Un incidente grave ocurrió hoy por la mañana en el tren de media distancia Santander-Bilbao, cuando una piedra gigante cayó sobre la vía y causó el descarrilamiento del convoy entre Gibaja y Carranza. El accidente dejó a un pasajero herido leve, que fue trasladado al Hospital de Laredo por el 061, mientras que el resto de los pasajeros fueron evacuados y trasladados por carretera, y la circulación ferroviaria tuvo que ser interrumpida.

SANTANDER, 26 Sep.

El Centro de Atención a Emergencias recibió la alerta del incidente gracias al servicio homónimo del País Vasco, que desplegó bomberos, Ertzantza y Protección Civil. Desde Cantabria se movilizaron bomberos del Gobierno autonómico, Guardia Civil, personal de Adif y Renfe para atender la situación.

Los bomberos vascos iniciaron las labores de evacuación de los pasajeros en la estación de Carranza, quienes luego continuaron su viaje en autobús. Mientras tanto, los bomberos cántabros se ocuparon de transferir el combustible de un depósito dañado durante el descarrilamiento.

La interrupción del tráfico ferroviario en la línea de ancho métrico se mantendrá hasta que se pueda reanudar la circulación con normalidad. Renfe ha establecido un plan de transporte alternativo por carretera para garantizar la movilidad de los pasajeros afectados por la incidencia.

En otro orden de cosas, la línea de ancho métrico Santander-Oviedo también se vio afectada hoy por las condiciones meteorológicas adversas, interrumpiendo temporalmente la circulación entre Llanes y Ribadesella. Afortunadamente, la incidencia logró resolverse y el tráfico de trenes pudo ser restablecido.