Agua llega a Campoo de Suso y las Rozas de Valdearroyo con camiones cisterna.

Ante la devastadora sequía que está afectando a los vecinos y a las explotaciones ganaderas, la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente ha puesto en marcha una iniciativa para suministrar agua potable a seis localidades de los municipios de La Hermandad de Campoo de Suso y Las Rozas de Valdearroyo, con una inversión de 36.000 euros.

SANTANDER, 21 Ago.

El objetivo principal de esta medida es ayudar a mitigar la escasez de agua que ha provocado la sequía en diversas fuentes de agua de estos municipios, lo cual ha generado restricciones en el suministro tanto para los residentes como para las explotaciones ganaderas.

Según ha informado el consejero Roberto Media, se ha establecido un sistema de suministro programado a través de camiones cisterna y depósitos móviles, con una capacidad mínima de nueve metros cúbicos cada uno, para garantizar el abastecimiento de agua en los próximos meses en estas comunidades situadas en zonas remotas y elevadas, cuyos sistemas de suministro de agua potable están asociados a fuentes individuales.

Además, esta medida supone un alivio económico para los municipios, ya que hasta ahora eran ellos quienes cubrían los gastos de este servicio, los cuales a partir de ahora serán asumidos por la Consejería.

En La Hermandad de Campoo de Suso, las localidades beneficiadas son Espinilla, Paracuelles, Celada, Salces y Lamiña; y en Las Rozas de Valdearroyo, Arroyo y El Llano.

El punto de carga principal en Campoo de Suso es el depósito de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Salces, y en caso de algún inconveniente, se recurrirá a cualquier ETAP del Gobierno de Cantabria o punto perteneciente a los sistemas de abastecimiento regionales, priorizando la cercanía al punto de suministro.

El consejero ha destacado que estas comunidades solicitaron el suministro el mes pasado y que se han realizado los contratos de suministro "tan pronto como ha sido posible".

Cabe recordar que ambos municipios están catalogados como municipios de actuación prioritaria por riesgo grave de despoblamiento en Cantabria, según lo establecido en la Orden de 2020 que delimita los municipios afectados por este riesgo.