SANTANDER, 1 de noviembre.

En un incidente que subraya la importancia de la seguridad vial, la Policía Local de Santander ha arrestado a un hombre de 50 años que, en estado de embriaguez, se negó a someterse a la prueba de alcoholemia mientras profería insultos y amenazas hacia los agentes, e incluso llegó a agredir a uno de ellos.

El altercado ocurrió a las 21:00 horas en el Paseo de Pereda, cuando los patrulleros recibieron una alerta a través del número de emergencias 092. Se informó que un conductor, presuntamente bajo los efectos del alcohol, había incorporado su vehículo a la circulación tras salir de un bar.

Al interceptar al sospechoso en el Paseo, los agentes le pidieron que realizara la prueba de alcoholemia, la cual arrojó un resultado más del doble de la tasa legal permitida para conducir.

En medio de la espera de la Unidad de Atestados, que debía llevar a cabo la prueba en un etilómetro más avanzado, el individuo comenzó a mostrar comportamientos agresivos y desobedientes, ignorando las repetidas indicaciones de los policías y tratando de adentrarse en los carriles de circulación. En su estado de nerviosismo, no solo insultó y amenazó a los oficiales, sino que también empujó y golpeó a uno de ellos, lo que llevó a su detención tras una fuerte resistencia.

Pese a los esfuerzos de la autoridad, el detenido se negó nuevamente a cooperar con la prueba de alcoholemia. Como resultado de sus acciones, la Policía ha iniciado el proceso judicial correspondiente por un presunto delito de atentado contra un agente de la autoridad, así como otros dos relacionados con la seguridad vial. Por último, el vehículo del arrestado fue remolcado al Depósito Municipal de Ojaiz.