En una reciente sesión del Parlamento de Cantabria, la presidenta regional María José Sáenz de Buruaga (PP) anunció un ambicioso plan para aumentar la inversión en sanidad, educación y servicios sociales. El Gobierno regional proyecta destinar un total de 2.420 millones de euros a estos sectores en los presupuestos de 2026, lo que representa un incremento de 417 millones respecto a las cifras aprobadas por la anterior administración PRC-PSOE en 2023.

Durante su intervención, Buruaga respondió a las inquietudes planteadas por los socialistas sobre la situación actual de los servicios públicos. La presidenta reveló que su propuesta de ley incluye una asignación de 1.312 millones de euros para el sistema de salud, lo que marcaría un aumento de 247 millones en comparación con hace tres años, dando lugar a un notable incremento del 23,5% en este ámbito.

En cuanto a la educación, se destinarán 779,7 millones de euros, lo que supone un aumento del 18% y 119 millones más que al cierre de la anterior legislatura. Esta cifra incluye 16 millones de euros destinados a satisfacer las demandas salariales de los docentes en la región, enfatizando el compromiso del Gobierno con la enseñanza pública y concertada.

“Los recursos ya están en el presupuesto, listos para cerrar un acuerdo que el partido socialista nunca firmó y que parece que no desea alcanzar”, manifestó Buruaga al referirse a la intervención de Mario Iglesias, portavoz del PSC, quien había planteado las preguntas sobre los presupuestos.

Además, se anticipa que la financiación de servicios sociales experimentará un crecimiento de casi el 19%, concretamente un 18,8%, alcanzando los 328,7 millones de euros, lo que representa un aumento de 52 millones en comparación con 2023. Este refuerzo de los servicios sociales es un componente clave en la estrategia del Gobierno.

La suma total de los incrementos en estos tres departamentos es significativa, superando los 417 millones de euros y alcanzando los 2.420 millones. Buruaga destacó que este esfuerzo constituye “una apuesta sin precedentes”, con el 73% del presupuesto destinado a sanidad, educación y servicios sociales, afirmando que “más de siete de cada diez euros se orientan a financiar y mejorar nuestros servicios públicos”, desafiando las afirmaciones del PSOE sobre un supuesto deterioro en estos ámbitos.