El Gobierno de Cantabria ha tomado la decisión de rebajar el estado de alerta del Plan Territorial de Emergencias de Cantabria (PLATERCANT) a preemergencia, tras extinguirse los incendios que habían estado afectando la provincia de León, en la colindante comunidad autónoma.

Con esta nueva fase, se desactivan tanto el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) como el Puesto de Mando Avanzado (PMA). Sin embargo, el Ejecutivo se compromete a mantener la vigilancia y el seguimiento de las zonas que sufrieron los efectos de las llamas.

Los especialistas de Protección Civil, Emergencias, Montes y Biodiversidad, así como del Servicio de Emergencias de Cantabria, seguirán trabajando en estrecha colaboración con otras comunidades. Emplearán modelos predictivos y realizarán inspecciones en el terreno para ofrecer un seguimiento detallado de la situación en las áreas devastadas, como lo son Castilla y León y Zamora, lugares con los que se ha desarrollado una colaboración constante.

Una vez que los equipos de la Dirección General de Montes y Biodiversidad, quienes habían sido desplazados para colaborar en la extinción de los incendios limítrofes, han concluido su misión, se han puesto de nuevo a disposición de la comunidad vecina. Se ofrecerán recursos tanto de bomberos forestales como urbanos para ayudar en la lucha contra los incendios que aún persisten en la región.

En Cantabria, el operativo de prevención y control de incendios mantiene la alerta en nivel 2 solo en ciertas comarcas forestales, incluyendo Liébana (1 y 2) y Campoo-Los Valles (5 y 6), según la información proporcionada por el Gobierno regional. Esto refleja un enfoque proactivo para garantizar la seguridad de sus habitantes y la protección del entorno natural.