La Comunidad Autónoma de Cantabria ha decidido mantener la obligatoriedad del uso de mascarillas en centros sanitarios durante unos días más, debido a la prudencia y a pesar de que los casos de gripe y otras infecciones respiratorias agudas han disminuido significativamente en las últimas semanas.

La directora de Salud Pública, María Isabel de Frutos, ha explicado que, a pesar de los buenos datos, se ha optado por aplicar el principio de prudencia y prolongar el uso obligatorio de mascarillas en los centros de salud y hospitales. Sin embargo, si la evolución continúa de forma positiva en los próximos días, esta medida se revertirá.

Según el Gobierno, durante la segunda semana del año, la tasa de incidencia de la gripe ha descendido a 217,3 casos por cada 100.000 habitantes, lo que indica un claro retroceso de la enfermedad estacional. Además, el número total de nuevos casos de gripe ha disminuido en un 25% con respecto a la semana anterior.

En términos de hospitalización, los casos de hospitalización por gripe han disminuido en un 44%, llegando a un total de 87 casos, de los cuales solo un 23% son ingresos graves.

En cuanto al resto de infecciones respiratorias agudas, también se ha observado una disminución del 7% en los casos registrados en comparación con la semana anterior.

El virus respiratorio sincitial (VRS) se mantiene estable, aunque aún se encuentra presente en la comunidad autónoma, con una incidencia alrededor del 50% de los valores máximos alcanzados durante el pico de la onda epidémica.

En cuanto al COVID-19, se ha constatado que su nivel de circulación se mantiene estable, con una incidencia de 69,7 casos por cada 100.000 habitantes, lo que supone un descenso del 4% respecto a la semana anterior. Además, no se ha observado un incremento significativo en la hospitalización, con un total de 55 pacientes ingresados.

Desde la Dirección General de Salud Pública se han recordado las recomendaciones básicas para prevenir el contagio de enfermedades respiratorias, como lavarse las manos con frecuencia, cubrirse el estornudo y tos con el pliegue del codo, ventilar los espacios, utilizar pañuelos desechables, mantener una buena alimentación e hidratación, evitar el consumo de tabaco y acudir a los centros de salud solo en caso de síntomas notables o señales de alarma. Además, se anima a la población a vacunarse, ya que esto reduce la gravedad de los síntomas en caso de contraer la enfermedad.