En el año 2023, Cantabria se destacó como la comunidad con la mayor tasa de enfermeros colegiados por cada 1.000 habitantes, alcanzando un 9,05%. Además, fue la región que experimentó el mayor aumento en el número de médicos colegiados, con un incremento del 5,4%, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este lunes.

El número de enfermeros colegiados en Cantabria aumentó en 116 personas, llegando a un total de 5.351 en el año pasado. Por otro lado, el número de médicos colegiados en la región aumentó en 212, alcanzando un total de 4.156 en 2023. Esto llevó a que la tasa de médicos colegiados en Cantabria fuera de 703,04, la sexta más alta del país, que tiene una media de 620,84.

Además de liderar en enfermeros y médicos colegiados, Cantabria también se destacó por tener la tasa más alta de protésicos dentales y la segunda más alta de fisioterapeutas por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, se ubicó en el tercer puesto en logopedas, detrás de la Región de Murcia y Cataluña. En contraste, la región fue la tercera con la tasa más baja de podólogos y ópticos-optometristas.

A nivel nacional, el número de médicos y enfermeros colegiados aumentó en un 3,2% y un 2,9% respectivamente en 2023. En total, España contaba con 975.243 profesionales sanitarios colegiados, un incremento del 3% comparado con el año anterior. La mayoría de los profesionales eran mujeres, representando el 69% del total.

En cuanto a la distribución por grupos de edad, los profesionales sanitarios menores de 45 años predominaban en grupos como terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas, mientras que los de 65 años o más eran más comunes en médicos y farmacéuticos. La presencia femenina en el sector sanitario era mayoritaria, siendo las logopedas, terapeutas ocupacionales y enfermeros los colectivos con mayor porcentaje de mujeres.

Cantabria destacó también a nivel nacional en el incremento del número de médicos colegiados, situándose entre las comunidades autónomas con mayores aumentos. Por otro lado, la ciudad autónoma de Melilla fue la única en la que el número de médicos descendió. En términos de tasas de médicos y enfermeros colegiados, Cantabria lideraba en ambas categorías, seguida por Navarra y País Vasco.