La Consejería de Desarrollo Rural de Cantabria ha comunicado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que remitirá el censo oficial de lobos antes de que finalice el año y solicitará permisos para realizar extracciones controladas. La situación "crítica" que vive el sector ganadero ha llevado a esta exigencia por parte de la Comunidad Autónoma, en busca de soluciones para el control poblacional del lobo.

SANTANDER, 17 Oct.

La Consejera María Jesús Susinos ha mantenido una reunión con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, donde ha hecho hincapié en la importancia de contar con datos precisos para poder llevar a cabo un control poblacional efectivo. Cantabria, al igual que otras comunidades afectadas como Galicia, Asturias y Castilla y León, busca trabajar en conjunto para abordar esta problemática de manera integral y sin fisuras.

En este sentido, Susinos ha destacado que el control poblacional del lobo debe ser realizado por profesionales y especialistas, garantizando que no se comprometa la supervivencia de la especie. La necesidad de tomar medidas urgentes se fundamenta en el incremento de ataques y población de lobos en zonas no adecuadas desde un punto de vista social y medioambiental.

La creciente dispersión de los lobos hacia áreas habitadas ha generado preocupación en Cantabria, donde se han registrado cada vez más daños a la ganadería. Ante esta situación, la consejera ha solicitado apoyo económico y medidas de prevención para proteger a los ganaderos locales y preservar la biodiversidad de la región.

Además, se ha hecho hincapié en la importancia de conservar las razas autóctonas de Cantabria, como la monchina, cuyo censo está en descenso. La colaboración del Ministerio en la elaboración de un nuevo Plan de Gestión será crucial para poder realizar extracciones controladas en la región.

Por último, se ha anunciado la convocatoria de la Mesa del Lobo en noviembre, donde se buscará la participación activa de todos los actores involucrados en la problemática. Los datos muestran un aumento significativo en los ataques de lobos y el Gobierno de Cantabria busca soluciones efectivas para proteger a la ganadería y promover la convivencia con la fauna silvestre en la región.