SANTANDER, 14 de noviembre. Las estadísticas recientes del Índice de Precios de Consumo (IPC) han revelado un aumento significativo en Cantabria, con una tasa interanual que ha llegado al 1,5% en octubre, cinco décimas más que el registro del mes anterior. Esta información fue dada a conocer en el día de hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que plantea un panorama económico crucial para la región.
Este repunte en octubre marca un regreso a la alza para la tasa interanual, tras una disminución observada en el mes previo. Analizando los datos mensuales, se señala que la inflación en Cantabria ha crecido un 0,6%, y si nos fijamos en el acumulado del año, se registra un incremento total del 1,9%. Estos números invitan a una reflexión sobre las causas y efectos económicos que las inflaciones locales pueden generar en la vida cotidiana de los cántabros.
Desglosando aún más estos resultados, se aprecia que los sectores donde más se han incrementado los precios respecto a octubre del año pasado son la restauración y la hotelería, que han experimentado un notable ascenso del 4,6%. A este se suman las bebidas alcohólicas y el tabaco, con un aumento del 3,8%, así como el coste de la vivienda —incluyendo agua, electricidad, gas y otros combustibles— que también ha incrementado en un 3,8%. Por último, el ocio y la cultura también han tenido un crecimiento significativo del 3,5%.
Sin embargo, no todo son malas noticias. En el extremo opuesto de la balanza, se encuentra la categoría del transporte, que ha visto una caída del 4% en su tasa interanual, siendo la única categoría donde se han registrado descensos. Este dato podría ofrecer alivio a los consumidores que dependen del transporte y serían afectados por otros incrementos.
A nivel nacional, el panorama refleja que el IPC ha experimentado un crecimiento del 0,6% en octubre en comparación con el mes anterior, lo que también ha elevado la tasa interanual en 0,3 puntos, alcanzando un 1,8%. Este ajuste pone de manifiesto una tendencia que podría ser indicativa de una recuperación económica gradual, pero también provoca inquietudes entre quienes luchan con los costos en aumento.
Al finalizar el mes de octubre, las comunidades con las tasas más elevadas de IPC son Euskadi (2,3%), Aragón (2,2%) y Asturias (2%). En el espectro opuesto, se sitúan Castilla-La Mancha, Murcia, Castilla y León y Cantabria, todas con un 1,5%. Esta disparidad en los datos inflacionarios entre regiones apunta a un escenario complejo y diverso en términos de cómo cada comunidad enfrenta los efectos de la inflación.
Asimismo, se observa que el IPC ha aumentado en todas las comunidades en comparación con el mes pasado, siendo Melilla (+1,3%), Aragón (+0,7%) y Navarra (+0,7%) las que han presentado los incrementos más significativos. En la otra cara de la moneda, Castilla-La Mancha, Baleares y Asturias reportan el crecimiento más bajo, limitándose a un aumento del 0,2%.
Este incremento en el IPC del 0,6% en octubre en relación al mes anterior y su elevación de tres décimas en la tasa interanual hasta el 1,8% conducen a una consideración crítica sobre el estado actual de la economía española, reflejando la complejidad de la situación económica a nivel local y nacional.
El INE ha indicado que este aumento en el IPC se debe en gran parte al encarecimiento de los carburantes y el incremento de los precios de la electricidad y del gas, contrastando con la tendencia a la baja que se observó en octubre del año anterior. Esto resalta los desafíos persistentes que enfrenta la población ante la volatilidad de los precios energéticos.
De manera específica, el sector de la vivienda ha visto un aumento significativo en su tasa interanual, alcanzando 1,3 puntos más hasta el 4,2%, debido a la escalada en los costes de la electricidad y el gas. Mientras que el grupo de transporte ha mostrado una mejora, con su tasa interanual situándose en -3%, lo que refleja la reciente subida en los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales.
El avance del IPC interanual en octubre marca un giro importante tras cuatro meses consecutivos de disminuciones. Sin embargo, el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa asegura que a pesar de estos aumentos, la inflación se mantiene por debajo del umbral del 2% establecido por el Banco Central Europeo (BCE), lo que sugiere que, a pesar de las dificultades, el crecimiento se está moderando.
En términos de inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, se ha registrado un aumento de una décima en octubre, alcanzando el 2,5%, lo que representa un contraste de siete décimas respecto a la tasa general. Esta situación revela no solo la complejidad del contexto económico actual, sino también la necesidad de estrategias adecuadas para mitigar el impacto en los ciudadanos.
Finalmente, en el ámbito mensual (octubre respecto a septiembre), el IPC ha mostrado un aumento del 0,6%, el mayor incremento registrado desde abril, cuando se observó un alza del 0,7%. Este aumento es atribuido en gran parte al sector de vestido y calzado, que ha crecido un 8,5% debido al inicio de la temporada de otoño-invierno, así como a un incremento del 1,4% en los precios de los alimentos, influenciados por el encarecimiento de frutas, legumbres y hortalizas.
Por su parte, el índice de precios armonizado (IPCA) ha registrado también un aumento de una décima en octubre, alcanzando el 1,8%, con un incremento del 0,4% en valores mensuales. Estos datos refuerzan la necesidad de un análisis profundo y estrategias adaptadas que fomenten la estabilidad económica a largo plazo, teniendo siempre presente el bienestar de la ciudadanía como prioridad.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.