Este próximo jueves, un grupo de docentes de Cantabria se reunirá nuevamente en las puertas del Gobierno regional, marcando así el décimo día desde que algunos de sus representantes decidieron iniciar un encierro en la sede del Ejecutivo en Peñaherbosa. El objetivo de esta acción es claro: demandar una negociación seria en relación a la adecuación salarial que el colectivo tiene pendiente.

Esta tarde, cerca de 2.000 educadores se han congregado frente a la Consejería de Educación, una protesta que coincide con el noveno día de la huelga de hambre llevada a cabo por sus compañeros en el interior del Gobierno. A pesar de la presión social, los encerrados han hecho saber que no abandonarán su lugar hasta conseguir una respuesta convincente a sus peticiones.

La movilización ha sido calificada de "histórica" por los organizadores, quienes la interpretan como una respuesta a lo que consideran un nuevo intento de dilación por parte del consejero de Educación, Sergio Silva (PP). Los docentes sienten que su lucha es ignorada y exigen que, ante la masiva afluencia de personas en las calles, el consejero debe reconsiderar su postura.

“No somos ocho, somos 8.000” y “Silva, escucha, abre la hucha” fueron algunas de las consignas más sonadas durante la manifestación. Los educadores han vinculado sus demandas salariales a la necesidad de utilizar los fondos destinados a la educación concertada para mejorar las condiciones de los más de 8.000 docentes de la enseñanza pública. “¡Ni un euro para la privada!” resonaba en el ambiente, exigiendo que se destine el dinero a fortalecer la educación pública.

Un punto clave de la disconformidad de los docentes es la falta de una contrapropuesta concreta desde la Consejería de Educación desde su primera reunión de negociación el 19 de noviembre, la misma fecha en que comenzó el encierro. La única respuesta recibida ha sido un aplazamiento al 2025, lo que consideran inadmisible, sosteniendo que lo que se solicita implica un impacto de 11 millones de euros que, según el consejero, no se puede abordar en el próximo presupuesto.

La frustración entre los docentes es palpable, así lo han manifestado los portavoces de los sindicatos que conforman la Junta de Personal (ANPE, STEC, CCOO, UGT y TU), quienes afirmaron que “la gente está cansada”, exigiendo el fin de lo que perciben como un constante menosprecio a sus demandas. Frente a la Consejería de Educación, el ambiente fue de ruidosas protestas, caracterizadas por caceroladas y mensajes contundentes frente a un Gobierno que parece permanecer ajeno a su malestar.

Las exigencias no solo han ido dirigidas hacia Silva, sino también hacia la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga. Los educadores han señalado su descontento por la falta de una convocatoria a reunión. En la manifestación, los gritos de “Silva culpable, Buruaga responsable” o “Buruaga; paga, paga, paga” se hicieron notar, solo interrumpidos por momentos de silencio en solidaridad con sus compañeros encerrados.

Durante la concentración, los representantes sindicales realizaron una videollamada a los compañeros que se encuentran en el encierro, para transmitirles el apoyo incondicional de los que protestaban en el exterior. Según la presidenta de la Junta de Personal, Rus Trueba, los encerrados continúan “firmes” y no se moverán de su lugar hasta que la Administración presente una oferta realista, acompañada de cifras y fechas.

Frente a esta situación, han programado una nueva concentración para este jueves a las 18:00 horas, con la intención de respaldar a sus compañeros que marcarán un hito al haber estado en encierro durante 10 días. Además, servirán para informar sobre futuras acciones de movilización.

La consigna “si no hay propuesta, sigue la protesta” resonó de forma unánime al finalizar la lectura de un manifiesto por parte de representantes de cada sindicato. “La lucha es el único camino”, afirmaron, denunciando que aunque el Gobierno se presenta como abierto al diálogo en público, la realidad es que ignora sistemáticamente la dignidad y los derechos de los docentes.

La movilización también recibió apoyo de varios representantes políticos del PRC y del PSOE, mostrando así un respaldo transversal a las reivindicaciones de los educadores. Entre ellos, se encontraba la secretaria general de Comisiones Obreras en Cantabria, Rosa Mantecón, quienes se solidarizaron con la lucha de los docentes en pro de una educación pública digna.