24h Cantabria.

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Cierra la investigación sobre la explosión en La Albericia tras el fallecimiento del vecino implicado.

Cierra la investigación sobre la explosión en La Albericia tras el fallecimiento del vecino implicado.

El 21 de noviembre, el Juzgado de Instrucción número 2 de Santander ha tomado una decisión impactante al archivar la causa relacionada con la trágica explosión del edificio en La Albericia, que tuvo lugar en la madrugada del 26 de octubre. Según la resolución del magistrado, existen "serios indicios" que apuntan a que uno de los tres vecinos fallecidos fue el responsable del incidente, este individuo habría manipulado una bombona de gas y había expresado su deseo de acabar con su vida de una manera violenta, mencionando incluso su intención de "volar el edificio".

La decisión del juez implica el sobreseimiento libre y el archivo de las diligencias que se habían iniciado tras la explosión, las cuales fueron mantenidas bajo secreto de sumario. Este auto fue revelado al público el jueves y existe la posibilidad de que sea objeto de un recurso. La investigación había generado numerosas expectativas y la resolución del magistrado ha arrojado luz sobre los detalles más oscuros de este desafortunado suceso.

De acuerdo con el auto del juez, la indagatoria llevada a cabo por las autoridades policiales y científicas ha proporcionado "conclusiones importantes" tanto sobre las circunstancias que rodearon la explosión como sobre el posible autor de la misma. El análisis situó el epicentro del incidente en una cocina del edificio que colapsó, donde se había hallado una bombona de gas que presentaba una manguera seccionada. Este corte, según se detalla en el documento, fue realizado “de manera intencionada”.

El auto subraya que existen "serios indicios" que permiten concluir que el autor de esta manipulación, que llevó a la explosión, era un residente de uno de los pisos afectados. Este individuo había mostrado en diversas ocasiones su deseo de quitarse la vida, llegando a mencionar su intención de hacer estallar el edificio donde residía, incluso haciendo referencia a la utilización de una bombona de gas como método para llevar a cabo sus planes.

Además, se destacó que el fallecido estaba diagnosticado con un trastorno de la personalidad y esquizofrenia, condiciones que habían estado acompañadas por varios intentos de suicidio en el pasado. Este contexto psicológico es fundamental para entender la gravedad de la situación y la tragedia que ha afectado a la comunidad.

Ante estos perturbadores hallazgos, el magistrado concluye que, aunque se puede reconocer la naturaleza criminal del acto, su persecución y eventual sanción se tornan imposibles dado que el responsable ha fallecido. Por lo tanto, se ha decidido el sobreseimiento libre y el archivo de la causa, una resolución que aún no es definitiva ya que puede ser apelada ante el propio magistrado o ante la Audiencia Provincial de Cantabria.