El sindicato CSIF ha lanzado una alerta sobre la precaria situación de los servicios de urgencias hospitalarias en Cantabria. Según han informado representantes del sindicato en una rueda de prensa celebrada en Santander, si el Gobierno de Cantabria no acepta las propuestas acordadas con las reivindicaciones de los servicios de urgencias y emergencias SUAP y 061, se convocará una huelga a partir del 1 de julio.

CSIF ha expresado su preocupación por la falta de respuesta del Gobierno de Cantabria y de la Consejería de Salud ante la situación crítica en la que se encuentran los efectivos de urgencias y emergencias del SCS. Entre los problemas destacados se encuentran el exceso de horas extras en la jornada anual de los profesionales, la falta de personal médico y de enfermería, y la ausencia de un plan para cubrir la asistencia durante el verano.

Además, CSIF ha denunciado la situación límite en la que se encuentran los servicios de urgencias hospitalarias, caracterizada por la alta carga asistencial y la escasez de personal. Con la llegada del verano y el consiguiente aumento de población, la situación se vuelve aún más complicada, ya que las plantillas están mermadas y deficientes desde el inicio.

El sindicato ha criticado la falta de responsabilidad de la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, con respecto a la atención urgente en localidades como Torrelavega y Castro Urdiales. CSIF ha instado a Buruaga a resolver los problemas de los profesionales del SCS y a dejar de utilizar la sanidad como herramienta política.

Por otro lado, CSIF ha valorado negativamente el pacto firmado recientemente para mejorar las condiciones de los médicos en Cantabria, lamentando que no se haya incluido a todas las categorías profesionales del sector. El sindicato ha criticado que el pacto llega con 236 días de retraso desde que asumió la presidencia la actual mandataria, incumpliendo sus promesas de un acuerdo global con los trabajadores en un plazo de 100 días.