En un sorprendete hallazgo, la Policía Nacional de Santander llevó a cabo la recuperación de una maleta repleta de munición y elementos explosivos, en un operativo que se realizó el 18 de noviembre en el Paseo de Menéndez Pelayo, una de las áreas más emblemáticas de la ciudad.

Todo comenzó cuando una familiar del propietario de la maleta, que ya había fallecido, se encontraba realizando labores de limpieza en su hogar. En el altillo de un armario, la mujer tropezó con la maleta, que al abrirla reveló un contenido alarmante: más de 400 cartuchos de diferentes calibres y lo que parecía ser un artefacto explosivo.

Al llegar al lugar de los hechos, los agentes de policía fueron recibidos por la mujer, quien les relató su hallazgo. La incomprensión la invadía, ya que no tenía ni idea de por qué su tío podría haber guardado tal cantidad de munición y explosivos en su hogar.

Los oficiales se pusieron rápidamente a trabajar y, efectivamente, confirmaron que la maleta contenía una considerable cantidad de materiales peligrosos: más de 400 cartuchos y más de 100 vainas vacías, junto a un dispositivo para recargar cartuchos, fragmentos de plomo, un cinturón porta munición y otros artefactos explosivos. Debido a la naturaleza del material, decidieron alertar a expertos en el manejo de explosivos.

El equipo especializado que llegó posteriormente realizó un minucioso análisis del contenido de la maleta y entre sus hallazgos se encontraban una mecha lenta industrial, 13 saquetes de pólvora, un bote de ocultación, así como una granada de mortero BREDA o BRIXIA de 45 milímetros, un arma de origen italiano que se utilizó durante la Guerra Civil española.

Luego de confirmar que el material no representaba un peligro inmediato para la comunidad, los expertos procedieron a la intervención y aseguraron el traslado de estos artefactos a las instalaciones de la Policía Nacional, donde serán destruidos de manera controlada.

Es importante mencionar que la munición encontrada tiene aplicaciones tanto en el tiro de precisión como en actividades de caza, lo que plantea preguntas sobre la historia detrás de la posesión de tales materiales en un entorno residencial.