El Obispado busca soluciones para atender a Santo Toribio tras la marcha de los Franciscanos.

El obispo de Santander, Arturo Ros, ha confirmado que el Lignum Crucis permanecerá en Santo Toribio, y el monasterio seguirá estando abierto, despejando así las dudas sobre el futuro del lugar.

SANTANDER, 9 May.

En medio de la incertidumbre por la salida de la orden de los Franciscanos del monasterio de Santo Toribio, el obispo Ros ha asegurado que la Diócesis está trabajando en encontrar las mejores soluciones para garantizar la continuidad del lugar sagrado y de la atención a los pueblos de la zona de Liébana.

Ante las preguntas de los medios, Ros ha indicado que aún no se ha fijado una fecha exacta para la partida de los Franciscanos, ya que están en proceso de revisar los acuerdos previos con la Diócesis.

"Estamos preocupados, pero al mismo tiempo confiamos en que lograremos superar este desafío y que Santo Toribio continuará brillando con todo su esplendor", ha asegurado el obispo.

En este sentido, ha afirmado categóricamente que el Lignum Crucis permanecerá en Santo Toribio y que el monasterio seguirá estando accesible al público.

Respecto a la decisión de los Franciscanos de abandonar el monasterio, Ros ha restado importancia al asunto, mencionando que esta posibilidad se contemplaba desde hace varios años debido a las dificultades de personal que enfrenta la orden. Los Franciscanos, que son pocos y de avanzada edad, han estado cerrando casas en diferentes partes de España por razones logísticas, como en Santander hace tres años.

Por otro lado, el obispo ha adelantado que la Diócesis tiene proyectos emocionantes planificados para Liébana en los próximos años, no solo de cara al próximo Jubileo, sino también para eventos futuros, asegurando así la continuidad y vitalidad de la región.