En Cantabria fallecieron tres personas en accidentes de tráfico en los meses de julio y agosto, una cifra menor que en el año anterior.

La reducción en el número de accidentes en las carreteras cántabras durante los meses de julio y agosto ha sido acogida con alivio por parte de las autoridades locales. A pesar de que se han registrado un total de 439 accidentes de tráfico en este periodo, con tres personas fallecidas, la cifra es inferior a la del año pasado.

Estos datos muestran una ligera mejoría en términos de seguridad vial, con una disminución en la cantidad de accidentes mortales en comparación con 2023. Las autoridades destacan que se han producido menos situaciones de congestión y retenciones en las carreteras cántabras, lo que se atribuye a un mayor control en los accesos y regresos a la región, así como a condiciones climáticas favorables.

En relación con la movilidad, se ha observado un aumento del 4% en el número de desplazamientos en Cantabria, alcanzando aproximadamente el millón y medio. A pesar de este incremento, el dispositivo especial de seguridad vial implementado durante el verano ha logrado mantener el control en las carreteras, gracias a la colaboración de múltiples entidades y a la realización de campañas de control de velocidad, alcohol y drogas.

En total, se llevaron a cabo más de 23.000 pruebas de alcohol durante los meses de julio y agosto, con un total de 36 conductores denunciados por dar positivo. Además, se realizaron campañas especiales dirigidas a motocicletas durante cuatro fines de semana, como parte de los esfuerzos por garantizar la seguridad en las carreteras cántabras.