La ciudad de Santander se prepara para celebrar el día grande de la festividad de la Virgen del Mar el próximo lunes 20 de mayo. Este año, la tradicional procesión desde la parroquia a la ermita dará inicio a las festividades, seguida de una misa oficiada por el obispo y una comida popular con 1.500 raciones de paella, así como actividades para niños y diversas actuaciones.

La alcaldesa Gema Igual ha instado a los ciudadanos de Santander a unirse a los eventos que se han organizado en honor a la patrona de la ciudad. Igualmente, ha elogiado el esfuerzo de la Hermandad de la Virgen del Mar, liderada por José María Soto, y de los residentes de San Román por su dedicación en la organización de la fiesta.

El día comenzará con una misa a las 9:00 horas en la ermita, seguida de la procesión desde la parroquia de San Román a las 10:45, acompañada por la Agrupación Musical Virgen de la Amargura. A mediodía, la misa será oficiada por el obispo Arturo Ros y cantada por la coral Santa Catalina, con la participación de la banda municipal y la renovación de los votos del Ayuntamiento, seguido de la ofrenda floral a la Virgen.

Por la tarde, se llevará a cabo una serie de eventos que incluirán sorteos, la comida popular, y actuaciones de diferentes grupos musicales. La jornada concluirá a las 18:30 horas con un rosario y una eucaristía en la ermita.

Además de los eventos del día grande, se ha programado una serie de actividades previas, empezando con una novena el jueves 9 en la parroquia de San Román y continuando con pasacalles y otra novena el sábado 11.

El fin de semana anterior a la festividad estará lleno de iniciativas, incluyendo un campeonato de pesca submarina solidario y un concurso de pesca a caña. Habrá concursos de cocina, un mercado tradicional, juegos tradicionales, música en vivo y muchas más actividades para todas las edades.

Con más de 45 años desde que la Virgen del Mar fue nombrada patrona de la ciudad, y 30 años desde la creación de su Hermandad, la conmemoración de este año promete ser especial. La imagen de la Virgen ha tenido un impacto significativo en la historia de Santander, siendo invocada en momentos de necesidad a lo largo de los siglos.