En el marco del compromiso municipal con la salud cardiovascular, el Ayuntamiento de Santander ha puesto en marcha el primer curso de formación en soporte vital básico, como parte del Plan Municipal de Cardioprotección. Este curso, que cuenta con la colaboración del Colegio de Médicos, tiene como objetivo capacitar a unos 300 trabajadores municipales y llevar a cabo campañas de concienciación entre la población.

La concejala de Salud, Zulema Gancedo, ha estado presente en el inicio de estas formaciones, que se llevarán a cabo en diferentes fechas y sedes, con el fin de instruir a policías locales, bomberos, operarios y empleados del transporte urbano en maniobras de reanimación imprescindibles para salvar vidas en situaciones de parada cardiaca.

El Plan Municipal de Cardioprotección se basa en la instalación y mantenimiento de desfibriladores en la ciudad, así como en la formación en soporte vital básico para el personal municipal. Todo esto se complementa con campañas de sensibilización dirigidas a los ciudadanos, con el objetivo de convertir a Santander en una ciudad cardioprotegida.

En ese sentido, se ha adjudicado un contrato para suministrar, gestionar y mantener la red de cardioprotección durante 33 meses, con la posibilidad de extenderlo por un año más. Esta iniciativa refleja el compromiso de la ciudad con la seguridad y el bienestar de sus habitantes, ante los altos índices de muertes por paradas cardíacas.

La importancia de actuar rápidamente en casos de emergencia cardiovascular se destaca en la instalación de 32 nuevos desfibriladores en espacios públicos de Santander, como edificios municipales, parques, playas y transporte urbano. Asimismo, se ha garantizado la presencia de desfibriladores en lugares estratégicos como sedes de Protección Civil, bomberos y Policía Local, mercados, servicios de salud y instalaciones deportivas municipales.