En las fiestas del Cristo de Comillas, la Guardia Civil de Cantabria ha llevado a cabo un plan especial de actuación que ha resultado en más de un centenar de denuncias, siendo la mitad de ellas por alcoholemia. Este dispositivo tuvo lugar del jueves 11 al domingo 14 de julio.

Entre las infracciones administrativas, se destaca la instrucción de diligencias a un individuo por un presunto delito contra la seguridad vial. Se realizaron más de 700 pruebas de detección de alcohol en la conducción, dando positivo 52 de ellos. Además, se denunció a seis personas por consumo de estupefacientes.

Un joven de 24 años fue investigado por casi triplicar la tasa máxima permitida de alcohol en una de las pruebas. También se realizaron otras cuatro denuncias por infringir normas de tráfico y seguridad vial.

En cuanto a la seguridad ciudadana, se impusieron 33 denuncias por tenencia o consumo de drogas y siete por posesión de armas u objetos peligrosos. Asimismo, se intervino armas blancas y defensas extensibles.

Además, se formularon 11 denuncias por incumplimiento del horario de cierre en establecimientos y por alteraciones del orden público. Este plan de seguridad contó con la participación de efectivos de la Guardia Civil de diversas unidades.