Un valiente escalador de 54 años, originario de Burgos, encontró la ayuda que necesitaba después de sufrir una lesión en el icónico macizo oriental de Picos de Europa, específicamente en el Jisu, Pico Pozán. Este rescate se produjo el pasado domingo, y destaca una vez más la importancia de contar con servicios de emergencia preparados para actuar en situaciones tan críticas.

El incidente tuvo lugar alrededor de las 16:30 horas, cuando el Centro de Emergencias 112 recibió la alerta. Inmediatamente, se activó el helicóptero del Gobierno de Cantabria, que no solo se dedicó a recuperar al escalador herido, sino que también ayudó a tres de sus amigos, oriundos de Pontevedra y Burgos, llevándolos a una zona segura cercana al refugio de Áliva.

Mientras tanto, el escalador herido, quien podía estar lidiando con una fractura en el tobillo, recibió atención clínica en el lugar del accidente. Un médico que formaba parte del equipo del helicóptero se encargó de estabilizar su lesión, asegurándose de que la extremidad estuviera correctamente inmovilizada antes de proceder con el traslado.

Después de recibir la atención inicial, el escalador fue llevado al aeropuerto Seve Ballesteros. Desde allí, una ambulancia del 061 lo llevó al Hospital Valdecilla, donde recibiría el tratamiento médico necesario para su recuperación. Este suceso resalta no solo el valor de los servicios de rescate, sino también la relevancia de la preparación y la conciencia de seguridad en actividades al aire libre.