En una noche llena de celebraciones y reconocimientos, la 41ª gala de hostelería de Cantabria ha tenido lugar en el Palacio de Exposiciones de Santander, destacando la labor y el esfuerzo de empresarios del sector. Este evento, organizado por la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC), ha sido el escenario perfecto para homenajear a destacados miembros de la comunidad hostelera, entre los que se encuentran Paulina y Miguel Silvino Villa del Restaurante El Pescador, Ricardo Tricio del Chiringuito El Puntal, así como Josefina Vallejo y Rodolfo Fombellida del Hotel Infantado.

El presidente de la AEHC, Eduardo Lamadrid, no solo celebró los logros del sector, sino que también tomó este evento como una oportunidad para expresar la necesidad urgente de ciertas reivindicaciones ante las administraciones competentes. Uno de los puntos más críticos que abordó fue la necesidad de una regulación efectiva de los pisos turísticos, las áreas de autocaravanas, y el fenómeno del botellón. Lamadrid enfatizó que es vital que "todos juguemos con las mismas reglas" para garantizar la sostenibilidad del sector hostelero.

Además, durante su discurso, Lamadrid destacó la importancia de desestacionalizar el turismo en Cantabria. Sostuvo que depender de un solo mes para la actividad turística no es viable y que es esencial diversificar y extender la temporada turística a lo largo del año. A juicio del presidente, la formación y la profesionalización del sector también son aspectos críticos que deben dignificarse, ya que trabajar en hostelería puede ser enormemente satisfactorio si se brinda la adecuada capacitación y reconocimiento.

En esta gala, que marcó su primera aparición oficial como presidente, Lamadrid tuvo la oportunidad de dialogar con Luis Martínez Abad, el nuevo consejero de Turismo, a quien le extendió una invitación a colaborar estrechamente en la defensa de los intereses del sector. "Contamos contigo y con las administraciones públicas para defender a la hostelería cántabra", fueron las palabras que resonaron en la sala, indicando la necesidad de una alianza entre el sector privado y el gobierno para fomentar un turismo saludable y sostenible.

Lamadrid subrayó que se ha identificado un diagnóstico compartido sobre los problemas del turismo en la región, pero ahora es esencial que estos diagnósticos se conviertan en acciones concretas. Los hosteleros presentes se muestran optimistas respecto al futuro, convencidos de que Cantabria tiene el potencial para convertirse en un destino turístico excepcional durante todo el año. La AEHC se comprometió a trabajar arduamente para hacer que esta visión se materialice, prometiendo que "dejarán la piel" en sus esfuerzos.

Sin embargo, a pesar de este optimismo, Lamadrid y su equipo se mantendrán firmes en sus demandas, especialmente en lo que respecta a la regulación de las viviendas de uso turístico. "No es admisible que los pisos turísticos sigan operando en muchas localidades cántabras sin control", aseveró Lamadrid, haciendo eco de un estudio reciente que revela que, en Santander, hay más camas disponibles en pisos turísticos que plazas hoteleras.

Esta situación de falta de regulación, según el presidente de la AEHC, no solo es insostenible, sino que también perjudica a los empresarios que realmente invierten en la economía local y en la creación de un tejido social estable. Lamadrid exigió la creación de un marco regulador que asegure que todos los actores del sector están sujetos a obligaciones similares en cuanto a fiscalidad, seguridad y control, resaltando que "no pedimos un trato de favor, sino unas reglas mínimas para todos".

En la misma línea, también hizo un llamado a abordar el auge de las áreas de autocaravanas, enfatizando que aunque es un fenómeno en crecimiento, debe ser manejado con normativas adecuadas para evitar caer en situaciones caóticas que perjudiquen tanto a los visitantes como a los residentes locales.

Además, Lamadrid no pudo ignorar el creciente problema del botellón, el cual ha acaparado las noticias este verano y que, según él, no representa la imagen que todos deseamos proyectar sobre el turismo en Cantabria. Abogó por que cualquier evento que se realice en espacios públicos cumpla con medidas de control y seguridad efectivas, para asegurar un ambiente agradable tanto para los turistas como para la comunidad local.

Tras los discursos, la gala continuó con la entrega de diplomas y premios. Entre los galardonados de este año estaban Javier Collado y Patricia Roz, quienes recibieron el título de 'empresarios del año', mientras que los hermanos Gallut fueron reconocidos como 'joven empresario'. Asimismo, Disgarsa se llevó el premio a la 'empresa comprometida', y Javier Undabarrena de La Posada del Mar fue reconocido como 'trabajador de hostelería'. Para cerrar la gala, se otorgó el Premio HORECA en homenaje a los 100 años de la Cadena SER, una celebración que refleja el compromiso y el esfuerzo de todos los involucrados en el sector de la hostelería en Cantabria.