En Santander, el pasado 21 de mayo, la Policía Nacional llevó a cabo la detención de un individuo de 47 años, acusado de cometer un robo con fuerza en una vivienda ubicada en la zona de Peñacastillo. En el momento de los hechos, un joven se encontraba en la casa y logró esconderse en el baño, mientras los agentes sorprendieron al ladrón detrás de la puerta de un dormitorio.

El día 6 de mayo por la mañana, el joven residente en la vivienda escuchó un llamado al telefonillo que lo alertó. A pesar de no responder ni abrir la puerta, poco después identificó un fuerte golpe que indicaba la posible entrada de alguien a su hogar a través de una ventana. De inmediato, se comunicó con su madre para pedir ayuda y alertar a la policía.

La madre del joven contactó a las autoridades informando sobre la posible intrusión en su hogar, donde su hijo se encontraba escondido, temiendo que el sospechoso aún pudiera estar dentro del domicilio.

Los agentes se desplazaron al lugar y constataron la fractura de una ventana en la planta baja de la casa. Mientras algunos policías resguardaban la zona, otros ingresaron al interior de la vivienda, encontrando al presunto ladrón oculto detrás de la puerta de uno de los dormitorios, en medio de un ambiente desordenado.

En el registro de sus pertenencias, se hallaron un reloj inteligente, varias joyas, dos relojes más, seiscientos euros, 22 billetes de moneda extranjera y un par de guantes. Ante estas evidencias, se procedió a la detención del individuo por robo con fuerza, trasladándolo a la Jefatura Superior de Policía de Cantabria.

El detenido, con antecedentes previos, compareció ante el juzgado que determinó su ingreso en prisión como medida cautelar.