En una noticia que sacude a la ciudad de Santander, la Audiencia Provincial de Cantabria ha dictado sentencia este martes condenando a dos jóvenes a tres años de prisión y el pago de una multa de 5.000 euros por traficar con cocaína y hachís en la localidad.

El juicio, que estaba previsto para la mañana de hoy en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, sorprendió a todos al llegar a un acuerdo entre las partes involucradas. Los acusados, responsables de un delito contra la salud pública por la venta de sustancias dañinas, han admitido su culpa.

Además, la Fiscalía ha decidido rebajar su solicitud de pena -inicialmente establecida en cuatro años de cárcel- al considerar que los acusados estaban afectados por el consumo de drogas, aplicando así una circunstancia atenuante a su condena.

Según la versión presentada por el Ministerio Público que culminó en la sentencia, los dos acusados operaban desde el domicilio de uno de ellos en Santander. Los compradores contactaban con ellos y se reunían en la vivienda, trasteros o alrededores para concretar las transacciones de drogas, tal como se constató en varios seguimientos realizados.

En el registro efectuado en la vivienda, los agentes policiales sorprendieron a los dos acusados en posesión de 22 gramos de cocaína, 41 papelinas, 3 tabletas de resina de cannabis y 11 bellotas de la misma sustancia. También hallaron instrumental utilizado para la preparación de la droga y dinero proveniente de su venta.