El Juzgado de Instrucción número 5 de Santander ha decidido archivar el caso relacionado con el naufragio del barco pesquero Vilaboa Uno, que causó la muerte de tres trabajadores, debido a la falta de pruebas concluyentes sobre la causa del accidente.

La magistrada María Fernanda Figueroa Grau, en funciones de refuerzo del tribunal, ha determinado que no existen pruebas suficientes que indiquen la comisión de un delito en relación con el hundimiento del barco en abril del año pasado.

Tras analizar los informes técnicos disponibles, se ha concluido que no se puede determinar con certeza la causa del naufragio ni existen indicios de incumplimientos legales relacionados con la seguridad laboral que pudieran constituir un delito contra los derechos de los trabajadores.

La jueza también ha señalado que no se han encontrado pruebas de un posible homicidio por imprudencia, ya que no se ha podido determinar con claridad la causa del hundimiento del barco pesquero.

Según los informes de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Cantabria y de la Comisión permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos, la causa del hundimiento fue la entrada de agua en el parque de pesca, cuyo origen no ha sido determinado.

A pesar del trágico desenlace y la pérdida de tres vidas, no se han encontrado pruebas suficientes para continuar con el procedimiento penal, ya que no se puede establecer una relación causal clara entre el supuesto descuido en el manejo de los residuos y el desastre.

El barco pesquero Vilaboa Uno se hundió en abril de 2023 cerca de la costa de Santander, y a día de hoy sigue desaparecido uno de los tripulantes. Familiares de las víctimas han solicitado el rescate del barco para esclarecer lo ocurrido y evitar futuros accidentes similares.

En resumen, a pesar de la tragedia, el Juzgado ha determinado que no hay pruebas suficientes para continuar con el caso y que no se pueden atribuir responsabilidades penales por el naufragio del barco pesquero Vilaboa Uno.