El sistema de salud cántabro enfrenta una situación preocupante, con la lista de espera quirúrgica marcando un nuevo récord al alcanzar la cifra de 17.524 pacientes a 30 de noviembre de 2024. Según el último informe del Servicio Cántabro de Salud (SCS), esta cifra representa un incremento de 748 pacientes en comparación con los 16.776 registrados al terminar el primer semestre de este año. Esta tendencia, analizada por el Ministerio de Sanidad, indica que la sanidad pública en Cantabria sigue lidiando con importantes retos en cuanto a la atención oportuna de sus ciudadanos.
La situación es alarmante, ya que la tasa de pacientes que se enfrentan a una demora estructural para intervenirse quirúrgicamente ahora se sitúa en 30,5 por cada 1.000 habitantes, un aumento significativo respecto a la tasa de 29,2 registrada a finales de junio. Este crecimiento en las cifras de espera no solo afecta a los pacientes individualmente, sino que también plantea serias cuestiones sobre la eficacia y la capacidad de respuesta del sistema de salud en la región.
Además de la cantidad de pacientes en espera, el tiempo medio para la realización de operaciones ha crecido, alcanzando los 150,8 días, un aumento notable desde los 139 días al final del primer semestre. Esta situación hace eco de una creciente insatisfacción en la población, que se siente cada vez más ansiosa ante la falta de atención oportuna.
Desglosando estas cifras, el SCS revela que entre los 17.524 pacientes, hay 7.550 que llevan más de tres meses esperando, 4.421 entre 90 y 180 días, 4.308 que aguardan entre 181 días y un año, y alarmantemente, 1.245 personas que llevan más de un año en la lista de espera para ser operadas.
Por especialidades médicas, la situación es igualmente grave. La traumatología representa el mayor número de pacientes en espera, con un total de 5.344, lo que equivale a una tasa de 9,3 por cada 1.000 habitantes. Le siguen oftalmología con 3.587 pacientes (6,2 por cada 1.000) y cirugía general y digestivo, que registra 3.319 pacientes (5,8 por cada 1.000).
En cuanto a la demora media por especialidad, la traumatología también lidera con 184,2 días de espera, seguido por otorrinolaringología con 176,4 días y neurocirugía con 166,6 días. A su vez, se observa una demora de 150 días en cirugía maxilofacial, 143,2 en cirugía general y digestivo, 114,6 en cirugía vascular y 97,8 en oftalmología.
La crisis de las listas de espera no se limita solo a las intervenciones quirúrgicas. También se registran 1.604 pacientes en espera transitoria no programable y otros 1.567 que han rechazado someterse a una operación en centros alternativos. Esto pone de manifiesto el amplio impacto que la actual situación tiene sobre la salud pública en Cantabria.
Adicionalmente, el retraso no se detiene en los quirófanos, ya que a final de noviembre había 38.565 pacientes esperando su primera consulta, un aumento preocupante respecto a los 34.871 pacientes de junio de 2024. La tasa de personas en esta situación asciende ahora a 70,5 por cada 1.000 habitantes, casi 10 puntos más que a mediados de año.
Del total de pacientes que aguardan una primera consulta, 9.538 llevan más de tres meses en esta lista de espera, lo que se suma a la creciente frustración de los ciudadanos que claman por una atención médica adecuada.
Finalmente, en el ámbito diagnóstico, Cantabria también enfrenta serios desafíos, con 37.708 personas pendientes de realizarse una primera prueba diagnóstica o terapéutica, lo que resulta en una tasa de 65,7 por cada 1.000 habitantes. De este grupo, 7.147 pacientes han estado esperando más de 90 días, evidenciando un sistema que requiere urgentemente soluciones efectivas para abordar la insatisfacción y el sufrimiento de los ciudadanos.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.