La Universidad de Cantabria (UC) inicia su nuevo curso académico de una manera muy significativa, ya que por primera vez la rectora Conchi Sánchez preside este evento. Este pasado jueves, el Paraninfo universitario fue el escenario donde se llevó a cabo la ceremonia, que contó con la presencia de autoridades destacadas, entre ellas la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, y el delegado del Gobierno, Pedro Casares.

Durante su intervención, Sánchez reveló que a partir del curso 2026-2027 se ampliará la oferta educativa en el sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC). Este plan forma parte de un esfuerzo muy ambicioso que incluye no solo la ampliación de titulaciones, sino también una reestructuración interna y una colaboración más estrecha con empresas, instituciones y el Gobierno regional.

La rectora ha propuesto la creación de un nuevo centro que aglutine las carreras de Ingeniería en Telecomunicaciones e Informática. La visión detrás de esta iniciativa es potenciar las capacidades académicas de la UC y mejorar la coordinación tanto dentro de la institución como con entidades externas, apoyada siempre por el consenso y la colaboración.

Sánchez también enfatizó la importancia de impulsar la innovación y fortalecer los lazos entre la universidad y el mundo empresarial. Reconoció que Cantabria, y especialmente Santander, está atravesando una transformación cultural, y subrayó la necesidad de que la UC esté al frente de esta evolución.

En un llamado a la presidenta, la rectora destacó que el futuro de Cantabria está entrelazado con el de la universidad y solicitó un mayor apoyo en diversos ámbitos, no solo económico, sino también simbólico y político, para que la UC sea considerada una prioridad estratégica en la comunidad.

El acto de inicio de curso fue, para Sánchez, un momento de gran emoción, siendo su primer evento oficial como rectora. En este contexto, enfatizó la intención de transformar la ceremonia en una experiencia más accesible y cercana, un esfuerzo por modernizar tanto la comunicación institucional como la relación con la sociedad.

Además, expresó la necesidad de que la UC trabaje por generar conocimiento útil, haciendo énfasis en los valores de diálogo y respeto. Sánchez resaltó su compromiso con los derechos humanos y la protección de los grupos vulnerables, condenando cualquier forma de violencia en el mundo actual.

Otro punto destacado en su discurso fue que la UC ha logrado un importante avance al posicionarse entre las 800 mejores universidades del mundo según el prestigioso ranking de Shanghái.

Por su parte, el secretario general de la UC, Julio Álvarez, presentó la memoria del curso previo, en la que se subrayó un récord de financiación en investigación, con más de 31,5 millones de euros que han permitido la realización de 427 proyectos competitivos y 277 contratos con diversas empresas e instituciones.

La Universidad de Cantabria, que cuenta con un personal de 3.800 trabajadores, registró el año pasado a 12.535 estudiantes, de los cuales 2.190 fueron recién ingresados. Ofrece un total de 30 grados, cinco dobles grados y 45 másteres oficiales, además de 20 programas de doctorado y 107 títulos propios. En el ámbito internacional, la UC acogió a 463 estudiantes extranjeros y envió a 411 de sus alumnos a otras universidades.

En cuanto a la empleabilidad de sus graduados, la universidad canalizó 309 ofertas de empleo para 880 puestos, en colaboración con un total de 799 empresas.