24h Cantabria.

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Lanza la Unión Europea el innovador proyecto SAM para implementar recomendaciones de salud personalizadas en Penagos.

Lanza la Unión Europea el innovador proyecto SAM para implementar recomendaciones de salud personalizadas en Penagos.

El 7 de octubre en Santander marca el inicio oficial del innovador proyecto europeo SAM (Social Assets Mapping), impulsado por la red Interreg Sudoe. Este ambicioso plan tiene como objetivo crear un gemelo digital que permita a los profesionales de la salud visualizar, en tiempo real, los diversos factores sociales y los recursos de salud que influyen en el bienestar de un individuo. Esta herramienta facilitará la elaboración de recomendaciones personalizadas, prácticas y adaptadas a cada entorno.

De acuerdo con la información proporcionada por el Gobierno autonómico, el proyecto SAM cuenta con la colaboración de 25 entidades de tres países, todas unidas por el compromiso de alinear las estrategias de salud pública con la realidad cotidiana. En este contexto, ocho territorios, tanto rurales como urbanos, trabajarán con dos grupos específicos: jóvenes de entre 6 y 18 años y personas mayores de 60 años, en entornos variados. En Cantabria, por ejemplo, el gemelo digital se implementará en el consultorio rural de Penagos.

César Pascual, consejero de Salud, ha destacado que SAM representa un cambio fundamental en el enfoque del sistema sanitario. "Pasamos de enfocarnos únicamente en lo que falta a valorar lo que ya existe", afirmó, indicando que esto supone una transformación cultural significativa que transformará la percepción tanto de los profesionales de la salud como de las políticas en este ámbito.

El inicio de este proyecto refleja una nueva comprensión de la salud, que no se limita a los hospitales y centros de atención, sino que se desarrolla en la comunidad. Pascual ha señalado que es hora de romper con un paradigma que ha estado excesivamente orientado hacia la enfermedad y el hospitalocentrismo, olvidando los entornos que contribuyen al bienestar: “La salud se encuentra en los lugares donde los niños juegan, donde se fomentan las relaciones comunitarias, en los espacios culturales y en las iniciativas vecinales”, expresó.

En este sentido, los componentes esenciales para la salud no siempre se pueden prescribir en una receta médica, pero a menudo tienen un impacto curativo mucho mayor que ciertos tratamientos farmacológicos. Este cambio de enfoque requiere un esfuerzo conjunto para superar las resistencias, fomentar la cooperación y colaborar a nivel internacional, justo como se está haciendo con el proyecto SAM.

El consejero apunta que el proyecto SAM es un paso vital hacia la creación de sistemas de salud más humanos, justos y basados en las necesidades del territorio. Junto a él en esta presentación estuvieron figuras clave como Concepción López, rectora de la Universidad de Cantabria, Galo Peralta, director de Gestión del IDIVAL, y Olga de Cos, coordinadora del proyecto e investigadora del grupo de Economía de la Salud del IDIVAL.

La rectora López enfatizó la relevancia de la investigación interdisciplinaria en SAM, que abarca campos como la geografía, la economía, la matemática aplicada y la salud. "La combinación de ciencia, tecnología y un compromiso con el bienestar social conduce a iniciativas valiosas como esta, que buscan adaptar la salud a las verdaderas necesidades de la comunidad", subrayó.

El proyecto SAM se enfrenta a un desafío crítico: mejorar la atención sociosanitaria en áreas rurales y contextos con recursos limitados a través de la integración de herramientas digitales y datos sociales en la práctica clínica. La creciente atención a la "prescripción social", que consiste en referir a las personas hacia actividades comunitarias o recursos, está despertando un interés renovado sobre cómo abordar la salud más allá de las intervenciones tradicionales.

Con este enfoque, el gemelo digital desarrollado por SAM representará una innovadora herramienta que condensa información sobre los determinantes sociales de la salud, permitiendo tomar decisiones más informadas y ofrecer intervenciones personalizadas. Además, el proyecto se dedicará a establecer indicadores pertinentes para estos determinantes y a identificar los activos sociales disponibles que puedan ser utilizados en la práctica de la prescripción social.