En una celebración que transporta a los habitantes y visitantes de Laredo al año 1556, la Fiesta del Último Desembarco de Carlos V se llevará a cabo del 19 al 22 de septiembre. Durante estos días, la villa recordará la llegada del emperador a la Playa Salvé, donde pasó sus últimos momentos antes de retirarse al Monasterio de Yuste en Cáceres.
Con un palenque con capacidad para 5.000 espectadores en la playa, se llevarán a cabo diversas actividades, incluyendo un torneo de caballeros de la época y la llegada del emperador al arenal cántabro. Todo esto enmarcado en un ambiente renacentista, con establecimientos y fachadas decoradas con pendones y estandartes.
El municipio se sumergirá por completo en esta recreación histórica con un mercado renacentista, desfiles imperiales, pasacalles y actuaciones artísticas en las calles. Los más pequeños también disfrutarán de un campamento renacentista infantil en la Alameda Miramar, con actividades temáticas y recreaciones en vivo de la vida castrense.
Según el alcalde Miguel González, esta celebración es vital para la economía local y el turismo, atrayendo a visitantes hasta el final del verano. El concejal de Festejos, Alberto Alvarado, resalta la importancia del Último Desembarco de Carlos V como uno de los eventos más relevantes en la historia de Laredo.
Ambos funcionarios coinciden en la necesidad de seguir promoviendo esta fiesta, que incluirá como antesala las Jornadas Culturales de Carlos V el 17 de septiembre en diferentes puntos del municipio, con representaciones teatrales y otras actividades culturales.
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