Los acusados del accidente mortal de Castelar son declarados culpables de homicidio imprudente

En una noche cargada de tensiones, el jurado del juicio por el trágico accidente en la calle Castelar de Santander, que resultó en la muerte de un motorista joven, ha declarado por unanimidad la culpabilidad de los dos conductores implicados. El delito de homicidio por imprudencia fue el veredicto para ambos, junto con otros delitos contra la seguridad vial que se demostró que cometieron.

El fiscal ha solicitado una pena de cinco años de prisión para el principal acusado, B.B., autor de la colisión que causó la tragedia, y cuatro años y medio para el segundo implicado, A.B., por su participación necesaria en el fatal desenlace. Ambos conductores fueron encontrados culpables de haber participado en una carrera ilegal por la ciudad, poniendo en peligro sus vidas y la de otros usuarios de la vía.

Después de cerca de doce horas de deliberación, el tribunal ha determinado que B.B. debería enfrentar cinco años de prisión y A.B. cuatro años y medio, además de ser privados del derecho a conducir vehículos a motor durante diez años. La familia de la víctima recibirá una indemnización de más de 300.000 euros.

Los jurados han llegado a la conclusión de que tanto B.B. como A.B. condujeron de manera negligente, poniendo en peligro la vida de otros al circular a velocidades peligrosamente altas. Además, se ha destacado que A.B. estaba bajo la influencia de drogas en el momento del accidente, lo que contribuyó a la tragedia.

Los hechos determinados por el veredicto incluyen una carrera ilegal entre los dos conductores que culminó en la colisión mortal en la calle Castelar. Se ha demostrado que ambos superaron ampliamente los límites de velocidad permitidos y realizaron maniobras peligrosas que llevaron al fatal desenlace.

En vista de la gravedad de los delitos cometidos, los jurados han recomendado que no se otorguen beneficios a los condenados y se oponen a cualquier posibilidad de indulto parcial o total por parte del Gobierno. Este trágico caso pone de manifiesto la importancia de respetar las normas de seguridad vial y actuar con responsabilidad en las carreteras.