En la noche de ayer, los valientes bomberos del 112 lograron extinguir un incendio que consumía una vivienda en Vega de Liébana. Un acto heroico que salvó vidas y protegió propiedades en esa comunidad.

Por otro lado, durante el día de ayer, otro incendio había estallado en una casa perteneciente a la Hermandad de Campoo de Suso. Se trata de una residencia de enormes dimensiones que albergaba una gran cantidad de material inflamable. El rápido accionar del 112 permitió contener la situación y evitar daños mayores.

Esta misma mañana, los bomberos han debido intervenir nuevamente para inspeccionar el estado de la vivienda y enfriar posibles focos de incendio que pudieran reavivarse. Su compromiso con la seguridad de la comunidad es admirable.

Además, en otra labor igualmente importante, han trabajado en el saneamiento de la galería de un edificio en la Avenida Carlos III de Reinosa. Esta acción preventiva fue necesaria tras la caída de cristales a la vía pública, garantizando la integridad de los transeúntes y residentes en la zona.