En Santander, los pescadores han consumido casi la mitad de la cuota de anchoa asignada para la costera de primavera, lo que ha provocado que la mayoría de los bocartes capturados sean de tamaño pequeño y, por lo tanto, los precios estén bajos.
La flota ha logrado capturar casi 12.000 toneladas de las 26.872 asignadas para la pesquería de primavera, lo que representa alrededor del 44% del cupo disponible hasta el 30 de junio.
Esto significa que aún les queda por pescar alrededor de 15.000 toneladas hasta esa fecha, sumando después del verano más de 4.700 toneladas, para completar así el TAC de 31.614 establecido para el año.
Según el presidente de la Federación de Cofradías de Cantabria, César Nates, el consumo del TAC hasta ahora se encuentra en el mismo nivel que en 2023, gracias a las buenas previsiones de biomasa y la presencia de anchoa cuando el clima lo permite.
El tiempo invernal que ha afectado la pesquería de primavera, con frío y poco sol en marzo, ha mejorado en abril, permitiendo la captura de más de 10.000 toneladas de anchoa, alrededor del 35% del TAC.
A pesar de que el bocarte ha llegado un poco más tarde este año, los pescadores esperan alcanzar la cuota en mayo y junio, siempre y cuando el clima les permita trabajar. La estimación es que la cuota se agotará en los próximos dos meses, manteniendo un ritmo similar al año anterior.
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