"Más de 900 ganaderos reciben un millón de euros por conservar el medio ambiente en áreas con lobos."
SANTANDER, 21 de noviembre. La Consejería de Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria ha hecho un significativo anuncio que impacta a la comunidad ganadera: un total de 918 ganaderos han sido beneficiados con un millón de euros en subvenciones por su labor en la protección del medio ambiente en regiones donde el lobo tiene presencia constante.
Este jueves, el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) reveló la resolución que establece el proceso para otorgar pagos por servicios ambientales a las explotaciones de ganadería extensiva que colaboran en la conservación de la biodiversidad en estos espacios. Esta medida forma parte de la convocatoria correspondiente al año 2023 y busca fortalecer la actividad ganadera en un contexto donde la fauna silvestre, como el lobo, genera retos complejos.
A través de estas ayudas, se destina un total de un millón de euros a 918 titulares de explotaciones profesionales de ganadería extensiva que desempeñan un papel clave en la conservación de la biodiversidad en zonas donde el lobo está presente de forma permanente. Esta decisión subraya el compromiso del Gobierno con la sostenibilidad y la coexistencia armónica entre la ganadería y la fauna salvaje.
Los subsidios se otorgan de manera directa y se calculan a partir de una prima anual por cada cabeza de ganado en régimen de ganadería extensiva, específicamente en algunos municipios que forman parte de la Zona 1 según el Plan de Gestión del Lobo en Cantabria. Los montos específicos son de 20 euros por cada oveja o cabra, 15 euros por caballo y 10 euros por ganado bovino, contemplando así diferentes tipos de explotación agrícola.
Para acceder a estos pagos, los ganaderos deben tener explotaciones activas en los municipios integrados en esta Zona 1 del Plan de Gestión del Lobo, lo que asegura que solamente aquellos que realmente aportan al desarrollo sostenible se beneficiarán de estas subvenciones.
La consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Susinos, enfatizó la relevancia de estas ayudas, indicando que permiten mitigar los efectos adversos que la presencia del lobo puede tener en la ganadería extensiva. Destacó que es fundamental que esta situación no comprometa la viabilidad de la actividad productiva en la región.
Susinos también subrayó que el impacto del lobo va más allá del ganado, afectando la continuidad generacional en la ganadería tradicional, lo que podría poner en riesgo el legado cultural de las familias ganaderas de Cantabria.
Es importante señalar que estos pagos son completamente independientes de las indemnizaciones por daños causados por el lobo, las cuales se otorgan a todos los afectados en la región, sin distinción de si son ganaderos profesionales o no. Además, existen ayudas destinadas a impulsar medidas preventivas, accesibles para todos los dueños de explotaciones, las cuales se adjudican mediante un proceso competitivo que evalúa la incidencia de los daños, entre otros criterios.
Ante la creciente preocupación por los daños ocasionados por los lobos, el Gobierno de Cantabria tiene la intención de solicitar al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) que avale la realización de extracciones "puntuales y controladas" de ejemplares de lobo, decisiones que se consideran necesarias para afrontar el incremento de los episodios de ataques y los daños acumulados al sector ganadero.
Actualmente, Cantabria cuenta con 23 manadas de lobos, de las cuales 9 se extienden hacia regiones adyacentes como Castilla y León y Asturias. Un censo oficial que se prevé remitir al Ministerio antes de fin de año indica que se ha producido un aumento del 92% en la población de lobos en la última década, situando la cifra en más de 200 ejemplares en el territorio.
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