El pasado 4 de noviembre, la ciudad de Santander se vio envuelta en una controversia relacionada con la tenencia responsable de mascotas, cuando dos dueños de perros fueron denunciados por generar descontento entre los vecinos.

Uno de los incidentes más llamativos tuvo lugar en La Albericia, donde un pitbull, que no contaba con bozal, se mostró agresivo y atacó a varias personas. La situación se complicó aún más al revelarse que el dueño del animal no había realizado el registro correspondiente ni disponía de la licencia necesaria para poseer un perro considerado de raza peligrosa. Además, omitió tener un seguro de responsabilidad civil, lo que agrava la gravedad de la situación.

La tensión aumentó cuando el propietario del pitbull se negó a identificarse ante las autoridades y mostró una actitud despectiva hacia los agentes, lo que resultó en una denuncia adicional en su contra.

Un incidente similar ocurrió el sábado anterior en la avenida de la Constitución, a la altura de la calle Antonio de la Dehesa, donde otra dueña se enfrentó a denuncias por permitir que su perro cruzara de manera reiterada la carretera, poniendo en riesgo tanto a peatones como a conductores. Este comportamiento imprudente subraya la urgencia de promover una cultura de responsabilidad entre los propietarios de mascotas.