En un movimiento destinado a proteger el valioso patrimonio natural, las célebres cuevas de El Castillo, Las Monedas y Covalanas en Cantabria modificarán sus reglas de visitas a partir de hoy. El objetivo es reducir el impacto humano y, por ende, disminuir los riesgos de deterioro de estas impresionantes cavidades.

La consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Eva Guillermina Fernández, junto con el director del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, y de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Roberto Ontañón, anunciaron la medida en una rueda de prensa celebrada este viernes.

De acuerdo con la nueva normativa, la reducción en la afluencia de visitantes se llevará a cabo en dos fases: una transitoria que comienza hoy y se extenderá hasta el 15 de septiembre, y otra definitiva, que limitará tanto la cantidad de personas por grupo como el número de accesos diarios, que serán más espaciados en el tiempo.

Concretamente, El Castillo, que en la actualidad recibe 1.236 visitantes a la semana, pasará a limitar a 780 personas en la fase transitoria y a solo 384 en la definitiva.

Por otro lado, Las Monedas, con una afluencia semanal similar de 1.236 visitantes, permitirá un máximo de 624 personas durante la fase transitoria y reducirá este número a 240 en la etapa definitiva. Por último, Covalanas, que actualmente recibe a 102 visitantes, se limitará a 90 en ambas fases.

Esta decisión surge a raíz de los estudios realizados por la Universidad de Almería y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a partir de 2020, los cuales recomiendan ajustar el régimen actual de visitas para proteger el entorno natural de las cuevas.

Según los expertos, aunque no se trata de una emergencia, existen señales de que el medio ambiente se está viendo afectado, con un aumento de las temperaturas debido al cambio climático y una mayor presencia de CO2, factores que pueden acelerar el deterioro de las cuevas.

Por lo tanto, con el fin de preservar la estabilidad ambiental natural de estos espacios subterráneos tan preciados, se ha tomado la decisión de limitar el flujo de visitantes en estas tres cuevas, las cuales son las más populares a lo largo del año.

Roberto Ontañón expresó su confianza en que esta restricción en las visitas tenga un impacto positivo tanto en la conservación de las cuevas como en la calidad de la experiencia para aquellos que tengan la oportunidad de visitarlas en el futuro.