En una medida que refleja las tensiones en el sector de la salud, la Consejería de Salud de Cantabria ha dado a conocer este jueves una resolución publicada en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC). Esta resolución establece los servicios mínimos que deberán mantenerse durante la huelga general indefinida que la Unión General de Trabajadores (UGT) ha convocado para las ambulancias de DIAVIDA, la empresa encargada del transporte sanitario tanto programado como no urgente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), a partir de la medianoche de hoy.

Los servicios mínimos fijados son una respuesta a la necesidad crítica de garantizar atención a los enfermos más vulnerables en medio de esta paralización laboral. Incluyen, entre otros, todos los tratamientos programados de hemodiálisis, un soporte vital para muchos pacientes; así como los servicios de rehabilitación para aquellos que padecen condiciones neurológicas agudas y para los pacientes traumatológicos, donde la falta de atención podría resultar en secuelas irreversibles. Además, se asegura la continuidad de los tratamientos de radioterapia y quimioterapia para los pacientes oncológicos, quienes dependen de estos servicios para su salud y bienestar.

Asimismo, la resolución abarca la atención necesaria para el alta de pacientes desde el Servicio de Urgencias, así como aquellas consultas y pruebas diagnósticas relacionadas con procesos oncológicos o condiciones de extrema gravedad. La no realización de estos procedimientos podría acarrear un daño severo en la salud de los pacientes, y su importancia no puede ser subestimada. La intervención de profesionales de la salud es clave para garantizar que se mantenga una atención de calidad en estos casos críticos.

Finalmente, se establece que cualquier incumplimiento de los servicios mínimos establecidos será objeto de sanciones, de acuerdo a la legislación vigente. Esta medida subraya la gravedad de la situación y la necesidad de equilibrar el derecho a la protesta con el imperativo moral de cuidar la salud de aquellos que más lo necesitan. La movilización de los trabajadores de la salud se desarrolla en un contexto que requiere un diálogo proactivo y soluciones efectivas que aseguren tanto la justicia laboral como la atención sanitaria adecuada para la población.