"Tatuador cántabro absuelto de acusaciones de abuso a aprendiz"

Un tatuador ha sido absuelto de la acusación de abuso sexual hacia una mujer, aprendiz suya, debido a la falta de pruebas contundentes que respalden la condena en la Audiencia Provincial de Cantabria. La Sala de la Sección Primera ha dictaminado que la duda razonable lleva a una sentencia absolutoria, aplicando el principio de 'in dubio pro reo'.

El procesado, que se enfrentaba a una petición de cinco años de prisión por parte del fiscal y ocho por la acusación particular, negó los hechos y afirmó que la joven se había obsesionado con él. Por otro lado, la denunciante sostuvo que el hombre había cruzado los límites al realizar tocamientos que no dejaban lugar a malinterpretaciones.

Para la realización de un tatuaje que abarcaba todo el cuerpo de la chica, el tatuador requirió que se desnudara por completo, provocando la situación en la que ocurrieron los tocamientos objeto de la acusación. A pesar de esto, la sentencia considera que los tocamientos realizados no fueron más allá de los necesarios para la preparación del diseño del tatuaje.

La denunciante recibió atención médica y se impuso una prohibición de comunicación y acercamiento al acusado por parte del Juzgado de Instrucción número 3 de Santander. Sin embargo, la sentencia de la Audiencia ha dejado sin efecto estas medidas cautelares.

A pesar de que la denunciante mantuvo un discurso coherente y sin contradicciones, la falta de corroboración de su versión ha sido un factor determinante en la absolución del tatuador. Se destaca que no se ha encontrado una base sólida que dé mayor credibilidad a una versión sobre la otra.

Además, la presencia de manchas de tintas en un salvaslip de la denunciante no fue recogida en la exploración inicial, sino que se aportó días después de los hechos. El informe del Instituto Nacional de Toxicología no confirma que las manchas sean de tinta, sino que podrían corresponder a otros fluidos biológicos.

En resumen, la falta de pruebas contundentes, la escasa corroboración de la versión de la denunciante y la ausencia de testimonios que respalden los hechos han llevado a la absolución del tatuador acusado de abuso sexual en este caso.