En Santander, la Fiscalía de Cantabria ha solicitado una pena de cinco años para un tatuador profesional acusado de abusar sexualmente de una mujer mientras le realizaba un boceto para un tatuaje que abarcaba todo su cuerpo.

La mujer se desnudó por completo y se recostó boca abajo en la camilla, ya que el tatuaje abarcaba la espalda, glúteo y piernas. Según la fiscalía, el acusado aprovechó esta situación para tocar los genitales de la mujer con claras intenciones sexuales, incluso llegando a introducirle dos dedos en la vagina, lo que la llevó a levantarse asustada y abandonar el lugar.

Los cargos presentados por la fiscalía son por un delito de abuso sexual, con una pena solicitada de cinco años de prisión, tres de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima, además de cinco años de libertad vigilada.

Por otro lado, la acusación particular ha elevado la petición de condena a ocho años de cárcel, nueve de alejamiento y prohibición de comunicación con la mujer, así como ocho años de libertad vigilada. También se solicita una indemnización de 12.500 euros.

El juicio se llevará a cabo el próximo martes, 23 de abril, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, a las 9.30 horas.