En la provincia de Santander, la Guardia Civil ha iniciado una investigación que ha llevado a la identificación de dos presuntos responsables de incendios forestales en la región. Uno de los incendios, que afectó a Ruerrero (Valderredible), se habría originado por una imprudencia durante una quema, mientras que el otro, en San Martín de Quevedo (Molledo), habría sido provocado utilizando dispositivos de retardo.

Los incendios consumieron un total de 4,85 hectáreas de monte bajo y matorral, equivalente a cerca de siete campos de fútbol. Para sofocar las llamas en Ruerrero, fue necesario el trabajo conjunto de Bomberos Forestales, la Brigada de Refuerzo en Incendios (BRIF) y un helicóptero del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

El incendio en Ruerrero fue detectado el 11 de abril en el monte "Hoyales", afectando a 11 fincas privadas y parte del monte de utilidad pública. Tras una investigación realizada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, se determinó que el fuego se inició en una finca donde se había realizado previamente una quema de restos de poda.

En relación al incendio en San Martín de Quevedo, ocurrido el 6 de febrero, se observó cómo un vehículo circulaba por una pista forestal, deteniéndose en un punto específico donde minutos después se desencadenó un incendio de forma aparentemente espontánea.

Los investigadores del SEPRONA encontraron múltiples focos de inicio en el incendio, coincidiendo con el lugar donde se detuvo el vehículo. Tras exhaustivas averiguaciones, se logró identificar a los presuntos responsables del incendio, quienes han sido investigados por un supuesto delito de incendio forestal.