SANTANDER, 25 de noviembre. En un pronunciamiento que marca un hito en la conciliación laboral y familiar, el Juzgado de lo Social número 2 de Santander ha otorgado el derecho a una abuela para que pueda ajustar su jornada laboral con el fin de cuidar de su nieta.

La empresa del sector teleinformático presentó oposición a esta adaptación, argumentando que la medida podría complicar la correcta cobertura de su horario comercial. Además, señalaron que las solicitudes de conciliación para el cuidado de menores debían ser priorizadas para los familiares directos, es decir, aquellos en primer grado de consanguinidad.

Frente a esta negativa, el sindicato USO tomó la iniciativa de interponer una demanda, alegando que el Estatuto de los Trabajadores permitía la adecuación de la jornada en situaciones como la presentada, donde la menor proviene de una familia monoparental y su madre se encontraba en un proceso formativo que dificultaba su capacidad para cuidar de ella.

Esta sentencia, que ha sido divulgada por el sindicato USO, es considerada "novedosa y relevante", pues hasta la fecha, las normativas sobre adaptación horaria solo contemplaban el cuidado de familiares en primer grado. La resolución es un paso importante hacia una mayor flexibilidad en el ámbito laboral para cuidar de los más vulnerables.

Dictada por la magistrada Nuria Perchín Benito, la sentencia es definitiva y no puede ser objeto de apelación. En su resolución, se establece que "no es motivo válido para denegar la adaptación de jornada de la trabajadora la solicitud de cuidado de su nieta, con quien convive", subrayando que la norma contempla las necesidades de cuidado de familiares hasta el segundo grado de consanguinidad, eliminando cualquier tipo de preferencia o prioridad en el caso de cuidar a un hijo menor de 12 años.