En medio de un inicio de julio marcado por la inestabilidad climática, la consejera de Turismo de Cantabria, Eva Guillermina Fernández, reconoció que la temporada turística no ha arrancado tan bien como se esperaba en la región. La ausencia de olas de calor a nivel nacional ha afectado especialmente a las reservas de última hora, tan importantes para la comunidad autónoma.

El panorama del sector turístico en Cantabria durante la primera quincena de julio ha sido objeto de análisis por parte de la consejera, quien no ofreció datos concretos sobre la afluencia de visitantes, que serán revelados a finales de mes. A pesar de ello, las estimaciones actuales no son tan positivas como se pronosticaba inicialmente debido a las condiciones meteorológicas. Sin embargo, Fernández hizo hincapié en que aún quedan dos meses de verano por delante, por lo que los números finales serán los que determinen el verdadero impacto.

A pesar de las circunstancias, la consejera destacó la percepción de una afluencia notable de turistas que recorren las calles y se desplazan por la región, aunque hizo hincapié en que hasta que no se disponga de cifras precisas, todo son meras impresiones.