SANTANDER, 15 de noviembre.

La Policía Nacional ha determinado que la explosión, seguida del incendio y el colapso del edificio ubicado en la calle La Albericia, fue el resultado de la "manipulación voluntaria de una bombona de gas" por parte de uno de los inquilinos del inmueble. Esta grave conclusión surge de la meticulosa investigación llevada a cabo por la Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Cantabria, y se alinea con el análisis técnico realizado por la Policía Científica, cuyo informe indica un origen "intencionado" del siniestro.

El trágico incidente, que tuvo lugar el 26 de octubre y que cobró la vida de tres personas —dos hombres y una mujer, cuyas edades oscilaban entre los 42 y 48 años—, ha llevado a la Policía a remitir su informe al Juzgado de Instrucción número dos de Santander. Esta acción facilita la apertura del secreto de sumario que se había establecido tras los sucesos trágicos que sacudieron a la comunidad.

Según detalla el informe, los investigadores apuntan a la "manipulación de una bombona de gas" como la "causa probable" del devastador suceso. Aunque el documento no descarta otras posibles causas adicionales, se señala que fue esta manipulación lo que causó la explosión y subsecuente incendio, eventos que resultaron en el derrumbe del edificio.

El informe indica que la acción fue ejecutada por un residente que aparentemente contemplaba un acto de "idea autolítica", es decir, la intención de suicidio, a través de la manipulación de la bombona de gas. Este aspecto de la investigación resalta la complejidad y la trágica naturaleza del evento, sugiriendo un trasfondo de sufrimiento personal que llevó a tal desenlace devastador.