Unos vientos intensos del sur han llevado a las autoridades meteorológicas de Cantabria a elevar el nivel de alerta a naranja, lo que indica un riesgo considerable para este domingo. Este fenómeno afectará principalmente a la costa, así como a las comarcas de Cantabria del Ebro y Liébana, donde las ráfagas pueden alcanzar hasta los 120 kilómetros por hora en las zonas más elevadas.

Como consecuencia de estas condiciones climáticas adversas, el Centro de Atención a Emergencias del 112 ha tenido que gestionar un total de 21 incidentes durante la madrugada, mientras que la Dirección de Montes ha decidido aumentar el nivel de riesgo de incendios forestales en cuatro comarcas de la región.

En otras áreas de Cantabria, incluidas el centro de la región, Valle de Villaverde y la zona litoral, se ha mantenido un nivel amarillo de alerta, con vientos que igualmente pueden llegar a los 100 km/h. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) destacan que en la mar, los vientos del sur y suroeste podrían alcanzar fuerzas de hasta 9 durante las primeras horas del día.

A partir de las 15:00 horas de este domingo, se espera que el nivel de alerta baje a amarillo, el cual se mantendrá durante el lunes debido a un oleaje que variará entre 4 y 5 metros mar adentro, procedente del noroeste. El lunes, los avisos por viento se extenderán a toda Cantabria, excepto en la costa, con ráfagas del sur que podrían alcanzar los 90 km/h.

En respuesta a la situación de peligrosidad de incendios, la Dirección General de Montes y Biodiversidad ha activado el nivel 2 de alerta en cuatro comarcas, como informó el Ejecutivo a través de un comunicado. Desde la noche del sábado y hasta esta mañana, el 112 ha coordinado un total de 21 incidentes relacionados principalmente con el viento, recibiendo en total 44 llamadas sobre estos eventos.

Los cuerpos de emergencia, tanto autonómicos como municipales, han tenido que intervenir en 12 localidades debido a la caída de árboles y otros obstáculos que afectaban a las carreteras, además de asegurar andamios y carteles que corrían peligro de caer. Por su parte, los bomberos del parque de Valdáliga trabajaron en una estación de servicio en Caviedes tras la caída de un tren de lavado debido a los fuertes vientos, y también actuaron en Cabezón de la Sal para asegurar una chapa suelta de un tejado que ponía en riesgo a la vía pública.

Asimismo, los bomberos en el parque de Los Corrales de Buelna aseguraron áreas urbanas donde se habían desprendido fragmentos de la fachada de un edificio, mientras que en Santoña, el equipo de bomberos de la zona oriental se ocupó de asegurar un cartel que estaba en riesgo de caer, entre otros eventos relacionados con el mal tiempo.

Desde el 112 y la Dirección General de Seguridad y Protección Ciudadana, se han emitido recomendaciones para mitigar riesgos ante la intensidad del viento. Se aconseja cerrar y asegurar todas las puertas y ventanas, así como retirar macetas y otros objetos del exterior que puedan caer y generar accidentes. Asimismo, se insta a la población a mantenerse alejada de cornisas, muros y árboles susceptibles de desprenderse, y a ser extremadamente cautelosa en viajes por carretera en estas condiciones.

Además, en relación con el riesgo de incendios, se solicita a la ciudadanía estar alerta ante comportamientos sospechosos que puedan indicar actividad incendiaria y a reportar cualquier observación de este tipo. Por la previsión de condiciones adversas en el mar, se recomienda a los cántabros evitar acercamientos a malecón, playas y espigones, y a no estacionar vehículos en áreas susceptibles al oleaje. Es crucial, también, respetar las zonas de seguridad y los vallados establecidos por las autoridades.

En caso de enfrentar situaciones complicadas, se recuerda a la ciudadanía que debe comunicarse con el 112 lo más pronto posible, proporcionando la ubicación exacta para permitir una respuesta rápida y efectiva en caso de ser necesaria una intervención de emergencia.