El día 5 de noviembre, se registró un contratiempo en la conexión aérea entre Barcelona y Santander. El vuelo de Vueling que iba a aterrizar en la capital cántabra a las 16:55 tuvo que ser redirigido al Aeropuerto de Vitoria debido a las adversas condiciones del viento.

Este incidente provocó la cancelación del vuelo programado para partir del Aeropuerto Seve Ballesteros hacia Barcelona, cuya salida estaba prevista para las 17:35, según lo comunicado por AENA, la entidad encargada de la gestión aeroportuaria en España.

Más tarde, a las 17:10, el vuelo de Iberia (operado por Air Nostrum) que había llegado desde Madrid logró aterrizar sin inconvenientes, y poco después, a las 17:48, despegó de nuevo con dirección a la capital española.