En un contexto político intensamente dinámico, el secretario general del PSC-PSOE y portavoz parlamentario, Pablo Zuloaga, ha denunciado abiertamente la postura de la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, del Partido Popular, a quien ha acusado de priorizar los intereses de figuras como Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo por encima de las necesidades de la comunidad cántabra. Durante su intervención, Zuloaga destacó que la propuesta de reducción de la deuda para las comunidades autónomas podría ser muy beneficiosa para la región.

Las declaraciones de Zuloaga se produjeron en un evento de confraternización navideña de la Agrupación Socialista de Santa Cruz de Bezana, donde aprovechó para analizar la reciente Conferencia de Presidentes celebrada en Santander. A su juicio, Buruaga no supo sacar partido de la "oportunidad extraordinaria" que representaba este encuentro para el desarrollo y promoción de Cantabria.

El líder del PSC-PSOE subrayó que la Conferencia de Presidentes era un escenario ideal para exhibir el potencial turístico de Cantabria y Santander, destacando la importancia de exhibir la riqueza cultural y natural de la región. Sin embargo, su crítica se centró en lo que percibió como una falta de visión de Buruaga, a quien acusó de ser una aliada del clima de confrontación que caracteriza al Partido Popular.

Zuloaga afirmó que la actitud de Buruaga es sintomática de una división dentro del propio PP, donde se pueden observar dos corrientes: una que busca legitimar su quehacer en los territorios y otra que, liderada por Buruaga, se encuentra alineada con las posturas de Ayuso. Este análisis refleja cómo la política nacional está influyendo directamente en la gestión autonómica.

Respecto a la reacción de Buruaga frente a la propuesta del Gobierno de España para negociar la eliminación de la deuda autonómica en el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera, Zuloaga mostró su desacuerdo. Consideró inaceptable que se argumentara que la quita de deuda propuesta por el presidente Pedro Sánchez no representaba una ventaja para Cantabria, insistiendo en que tal medida es, en efecto, un avance significativo para la comunidad.

El secretario general del PSC-PSOE enfatizó que reducir la deuda permitiría a Cantabria incrementar sus inversiones en sectores clave como sanidad, educación y políticas sociales, argumentando que un menor costo por intereses de deuda favorecería un uso más estratégico y responsable de los recursos de la región.

Zuloaga también se refirió a una cifra considerable que podría superar los 20 millones de euros distribuibles en áreas críticas, como la compensación salarial de los docentes de Cantabria, lo que apunta a un impacto positivo en la educación de la región.

Por otro lado, Zuloaga criticó las afirmaciones de Buruaga en relación a un reciente discurso de Ayuso en el que planteaba que el salario mínimo interprofesional debería ser más alto en Madrid que en Cantabria. A juicio de Zuloaga, este tipo de retórica evoca viejos discursos de regionalismo excluyente, y lamentó que la presidenta cántabra tratara de justificarlo.

A pesar de sus críticas, Zuloaga reconoció ciertos "avances" logrados por el Gobierno español en el marco de la Conferencia de Presidentes, especialmente en lo que respeta a una mayor financiación destinada a sanidad y a la construcción de vivienda pública, elementos esenciales para contrarrestar el alarmante incremento de los precios de vivienda en la región.

Por último, el líder socialista concluyó su intervención lamentando lo que consideró una “maniobra clara” del PP al afirmar que la Conferencia fue una "oportunidad perdida" debido a la falta de acuerdos. Para Zuloaga, este hecho refleja que el PP bajo el liderazgo de Buruaga prefiere buscar el enfrentamiento en lugar de colaborar y encontrar soluciones concretas para las preocupaciones de los ciudadanos cántabros. "Si se trata de una oportunidad perdida, es porque el PP de Buruaga ha estado más pendiente de las instrucciones de Ayuso y Feijoo que de los intereses de los cántabros", sentenció, enfatizando la necesidad de una política más centrada en el bienestar social.