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La alubiada de Remoña, un plato de alta montaña

La alubiada de Remoña, un plato de alta montaña
La alubiada de Remoña, un plato de alta montaña Cantabria es una tierra rica en tradiciones culinarias. Desde la costa hasta el interior, se pueden encontrar platos típicos que hacen honor a la gastronomía cántabra. Uno de los platos más representativos de la región es la alubiada de Remoña, un plato contundente y sabroso que se cocina en las zonas más altas de la montaña.

Origen y tradición de la alubiada de Remoña

La alubiada es una receta que se ha transmitido de generación en generación en los pueblos de la comarca de Liébana, situada en el extremo oeste de Cantabria. Es una comida que se prepara en los meses de invierno y que tiene su origen en la necesidad de contar con platos que dieran calor y energía a los habitantes de la zona durante las duras y frías jornadas invernales. La alubiada de Remoña se elabora con alubias rojas, panceta, chorizo, morcilla y tocino, y se cocina a fuego lento durante varias horas para que los ingredientes se integren y tomen sabor. Una vez finalizada, se sirve directamente en la cazuela de barro, acompañada de pan de hogaza y un buen vino de la zona.

Ingredientes y preparación de la alubiada de Remoña

Para preparar la alubiada de Remoña se necesitan los siguientes ingredientes: - 500 gramos de alubias rojas. - 200 gramos de tocino. - 200 gramos de panceta. - 1 chorizo de calidad. - 1 morcilla de calidad. - 2 cebollas. - 4 dientes de ajo. - Aceite de oliva. - Sal. - Pimentón. La preparación de la alubiada de Remoña es sencilla pero requiere de tiempo y paciencia. Lo primero que hay que hacer es poner las alubias a remojo durante al menos doce horas para que se ablanden. Después, se cocinan en una olla con agua durante unos cuarenta y cinco minutos. Mientras tanto, se fríen en una cazuela grande las carnes cortadas en trozos pequeños. Una vez que estén doradas, se añaden las cebollas y los ajos picados y se pochan durante unos minutos. A continuación, se agrega el pimentón y se mueve para que los sabores se integren. Finalmente, se añaden las alubias a la cazuela donde se han pochado las carnes y se cubren con agua. Se deja cocinar a fuego lento durante varias horas, removiendo de vez en cuando para que la alubiada no se pegue al fondo de la cazuela. El resultado será una alubiada de Remoña sabrosa y contundente.

Consejos y variantes de la alubiada de Remoña

Para conseguir una alubiada de Remoña perfecta, es fundamental elegir buenos ingredientes y respetar los tiempos de cocción. Las alubias, por ejemplo, deben estar bien remojadas antes de ser cocinadas para que se ablanden y se integren bien con el resto de ingredientes. En cuanto a las carnes, se pueden utilizar otras variantes de panceta, tocino, chorizo y morcilla, aunque es recomendable escoger productos de calidad para disfrutar al máximo del sabor de la alubiada. Además, se puede acompañar con algunos ingredientes adicionales, como setas, patata o verduras. La alubiada es un plato perfecto para compartir en familia o con amigos, ya que suele cocinarse en grandes cantidades. Además, su preparación requiere de tiempo y paciencia, lo que la hace ideal para disfrutar de una tarde de invierno en compañía de buena comida y buenos amigos. Si estás interesado en descubrir más sobre la gastronomía cántabra, no dudes en visitar algunos de los muchos restaurantes y sidrerías de la zona, donde podrás degustar una gran variedad de platos típicos y disfrutar de uno de los mayores placeres de la vida: la buena comida.