Cantabria es una región que ofrece una gran variedad de paisajes y actividades para los turistas. Uno de los atractivos de esta comunidad autónoma son los pueblos pasiegos, situados en el interior de la región. Los pasiegos son un grupo étnico y cultural que habitan en los valles de las montañas de Cantabria, y que han mantenido sus tradiciones y costumbres a lo largo de los años.
La arquitectura pasiega es una de las características más distintivas de esta región. Los pueblos pasiegos destacan por sus casonas, grandes casas señoriales de dos o tres plantas, construidas en piedra y con tejados de pizarra. Estas casonas tienen una función especial: las plantas inferiores se destinan a la ganadería y la agricultura, mientras que la planta superior se utiliza como vivienda. Además, algunas de estas casonas se han rehabilitado y se han convertido en alojamientos rurales, ofreciendo al turista una experiencia única.
Los Valles Pasiegos son un territorio que abarca algunos de los municipios más importantes de Cantabria, como Selaya, Villacarriedo y Vega de Pas. Estos pueblos están situados en el centro de la región, y conforman uno de los paisajes más idílicos de Cantabria. Las montañas, los bosques y los ríos que rodean los Valles Pasiegos ofrecen una gran cantidad de actividades al turista, desde rutas de senderismo hasta la posibilidad de degustar algunos de los productos gastronómicos más representativos de esta región.
Vega de Pas es uno de los pueblos más importantes de los Valles Pasiegos. Este pueblo es conocido por la calidad de su artesanía, como las alpargatas pasiegas y las sochas, una especie de zapato de madera. Además, Vega de Pas cuenta con una plaza porticada, que es uno de los lugares más bellos de la región. En las cercanías de Vega de Pas se encuentra la cabaña pasiega de Los Llares, una construcción típica de la cultura pasiega que se utilizaba como refugio para los pastores y como almacén de alimentos.
Liérganes es uno de los pueblos más bellos de Cantabria, situado en el valle del río Miera. Este pueblo cuenta con una gran cantidad de monumentos y lugares de interés, como la iglesia de San Pedro Ad Vincula, el puente romano o el Balneario de Liérganes, un lugar ideal para relajarse y disfrutar de los beneficios de sus aguas termales.
Selaya es uno de los pueblos más grandes de los Valles Pasiegos, situado en el corazón de la región. Este pueblo es conocido por el queso pasiego, uno de los productos gastronómicos más representativos de Cantabria. Además, Selaya cuenta con una gran cantidad de monumentos y edificios de interés, como la iglesia de San Juan Bautista o el Palacio de los Valles, una magnífica casona pasiega del siglo XVIII.
La gastronomía pasiega es otra de las grandes atracciones de esta región. Los pueblos pasiegos destacan por la calidad de sus productos, como el queso pasiego, la sobao pasiego, las tortas de maza o la carne de vacuno. Estos productos son el resultado de siglos de tradición y de un cuidado especial en la elaboración. Además, en los Valles Pasiegos se pueden encontrar una gran cantidad de restaurantes y bares en los que degustar la gastronomía local.
En definitiva, los pueblos pasiegos de Cantabria son un lugar ideal para aquellos que buscan un turismo alternativo, en el que se conjugan tradición, cultura y naturaleza. Los Valles Pasiegos ofrecen al turista la posibilidad de disfrutar de un entorno natural privilegiado, mientras se descubren los secretos de la cultura y la gastronomía pasiegas. Sin duda, una experiencia única que no se debe dejar de vivir cuando se visita Cantabria.