SANTANDER, 11 Dic.

El juez encargado de investigar el doble crimen de Liaño ha decidido prolongar la prisión preventiva del sospechoso, acusado de la muerte de su ex pareja de 40 años y su bebé de 11 meses. El terrible suceso tuvo lugar hace casi dos años en el hogar familiar de las víctimas, ubicado en Villaescusa, una localidad cántabra.

La prórroga de la prisión preventiva fue anunciada en un auto notificado a las partes este lunes, después de la vista celebrada la semana pasada, según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.

El acusado, José R., fue detenido y encarcelado en diciembre de 2021, cuando tenía 43 años, tras el descubrimiento de los cuerpos sin vida de su ex pareja y su hija. Ese mismo día, el sospechoso se presentó voluntariamente en las dependencias policiales y fue enviado a prisión, primero en El Dueso, en Santoña, y luego en Dueñas, en Palencia, donde se encuentra actualmente, acusado de dos delitos de homicidio y uno de quebrantamiento de medida cautelar.

En la víspera del trágico suceso, la ex pareja llamó a la Guardia Civil para informar de la presencia del hombre en su domicilio, a pesar de tener una orden de alejamiento emitida por el Juzgado de lo Penal número 5 de Santander, orden que el sospechoso habría incumplido hasta en dos ocasiones en un solo día.

Los agentes que acudieron al lugar permitieron que el sospechoso se fuera, lo que llevó a la Benemérita a abrir una investigación interna y sancionar a los tres implicados, incluido un sargento. Varios testigos han situado al acusado en el lugar de los hechos en el momento en que supuestamente se cometieron los asesinatos, a pesar de que él se ha declarado inocente y ha negado su participación en los mismos.

Además, un informe de geolocalización realizado por el Grupo de Apoyo Tecnológico Operativo de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil reveló que tanto el teléfono móvil del acusado como el de la mujer se encontraban en la misma ubicación y en el mismo momento en que supuestamente se produjo el doble crimen. La vivienda de Liaño, donde residían las víctimas y donde fueron encontradas sin vida con varias heridas de arma blanca (que aún no ha sido encontrada), fue el lugar donde se registraron estos movimientos tecnológicos.

Además, la información recopilada de diferentes repetidores y antenas de telefonía de la zona muestra los desplazamientos posteriores del acusado, revelando que pasó toda la noche en la casa, lo cual contradice su versión de los hechos, y se fue alrededor de las seis de la mañana del día siguiente.

Estos hechos serán juzgados en la Audiencia Provincial de Cantabria por un jurado popular. La comparecencia de las partes para proceder al cambio de procedimiento al de un tribunal de jurado está programada para la próxima semana.