En Santander, el pasado 26 de marzo, un hombre de 33 años ha sido arrestado por la Guardia Civil de Cantabria, bajo la sospecha de haber falsificado un delito. El individuo, residente en la ciudad, había denunciado un robo violento que supuestamente ocurrió mientras realizaba un reparto de comida a domicilio en Maliaño, una localidad del municipio de Camargo.

La investigación se inició tras la denuncia del repartidor, quien afirmaba haber perdido más de 100 euros en un ataque. Este dinero, según reveló, correspondía a ingresos generados por su labor como repartidor, lo que añadía complejidad a la situación.

El hombre relató que alrededor de las 10 de la noche del 28 de febrero, fue asaltado por dos jóvenes que se desplazaban en un patinete eléctrico. Según su versión, uno de ellos le propinó un empujón y le exigió su dinero y su teléfono móvil, aunque finalmente solo se llevó el efectivo.

A pesar de que el denunciante proporcionó descripciones detalladas de los supuestos asaltantes, las autoridades comenzaron a desarrollar dudas sobre la veracidad de su relato desde el principio.

Gracias a la recopilación de pruebas y a algunas inconsistencias en su declaración, los agentes de la Guardia Civil lograron concluir que el robo denunciado nunca había ocurrido y, como resultado, procedieron a la detención del hombre la semana pasada por la simulación de un delito.