El Parque de la Naturaleza de Cabárceno, en Santander, ha experimentado una notable reducción en el número de visitantes durante el mes de julio, alcanzando un total de 90,818 entradas, lo que representa una disminución del 10.95% en comparación al mismo mes del año anterior, que vio pasar a 101,996 personas por sus instalaciones.

De acuerdo con la información proporcionada por el Gobierno de Cantabria a Europa Press, este descenso se atribuye en gran parte a las condiciones climáticas adversas que afectaron a la región durante julio.

Las lluvias registradas durante el mes llevaron a muchos potenciales visitantes a posponer su experiencia en Cabárceno, uno de los atractivos turísticos más destacados de Cantabria. En contraste, los días soleados motivaron a los turistas a disfrutar de las playas y al aire libre, buscando compensar así las jornadas de mal tiempo.

A pesar de esta caída puntual en julio, el balance general de visitantes en el Parque a lo largo de 2025 es positivo. Según los datos de Cantur, la empresa responsable del parque, la cifra de visitantes entre enero y julio sigue siendo muy similar a la del mismo período del año pasado, con 364,433 personas en 2025 frente a 365,389 en 2024.

Los responsables de Cantur expresan su optimismo respecto a las cifras de agosto, al señalar que la afluencia hasta el momento está siendo "muy buena". Además, establecen como meta lograr un total de 670,000 visitantes al finalizar el año.

Una tendencia que están observando en Cantur en los últimos dos años es la preferencia de los visitantes por programar sus visitas en meses fuera de la temporada alta, lo cual favorece la desestacionalización del turismo en la región.

Este cambio se refleja en las cifras de mayo, que registró 65,193 visitantes, y junio, con 64,624, demostrando que el interés por disfrutar de Cabárceno no se limita al verano.

El parque sigue buscando impulsar esta desestacionalización con una variedad de actividades que se llevarán a cabo fuera de la temporada estival. Un ejemplo de este esfuerzo es el nuevo tobogán alpino que se construirá en la entrada norte del parque, en Obregón de Villaescusa.

Este emocionante proyecto tendrá una longitud aproximada de 1.2 kilómetros, compuesto por 330 metros de subida y un descenso de 854 metros. Con un total de 25 trineos, cada uno con capacidad para dos personas, se prevé que el tobogán pueda alcanzar velocidades de hasta 40 kilómetros por hora.