24h Cantabria.

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Cantabria finaliza 2024 con una deuda pública de 3.234 millones, equivalente al 18,1% de su PIB.

Cantabria finaliza 2024 con una deuda pública de 3.234 millones, equivalente al 18,1% de su PIB.

En el informe divulgado el 31 de marzo por el Banco de España, se ha revelado que la deuda pública de Cantabria alcanzó los 3.234 millones de euros al concluir el año 2024, lo que representa un 18,1% de su Producto Interior Bruto (PIB). Este dato refleja una ligera disminución respecto a trimestres anteriores y sugiere una tendencia positiva en la gestión de la deuda pública en la región.

Comparando con el tercer trimestre de 2024, el saldo de la deuda cántabra disminuyó en 14 millones de euros, y en un análisis interanual, se ha reducido en 86 millones en comparación con el último trimestre de 2023. Esta reducción del 2,46% en la deuda durante el cuarto trimestre de 2024 muestra un esfuerzo por parte del gobierno regional para mantener un control más estricto de su situación financiera.

En términos relativos, la deuda pública en relación al PIB se ha reducido en un punto porcentual desde el tercer trimestre, cuando estaba en el 18,2%. Además, el descenso interanual es notable, ya que en el mismo período del año pasado, la deuda pública representaba el 19,9% del PIB de Cantabria. Este progreso podría ser un indicativo de una política fiscal más saludable.

A nivel nacional, la deuda total de las administraciones públicas cerró 2024 en 1,621 billones de euros, lo que supone un aumento del 2,9% respecto al año anterior, pero también una disminución en relación al PIB, situándose en el 101,8%, un descenso de 3,3 puntos desde 2023. Este descenso es clave para mantener la sostenibilidad fiscal y cumplir con los objetivos marcados por las autoridades europeas.

El gobierno había estimado que la ratio de deuda sobre el PIB estaría alrededor del 102,5% para 2024, pero superaron esta proyección al conseguir una tasa más baja. Las aspiraciones del Ejecutivo para el futuro son ambiciosas, con expectativas de reducir la deuda al 98,4% para 2027, al 90,6% en 2031 y al 76,8% en 2041. No obstante, sigue sin aclararse cuándo se alcanzarán niveles más "prudentemente" recomendados, como el 60% propuesto por Bruselas.

A pesar de las disminuciones porcentuales, la deuda pública ha crecido en el último año en términos absolutos, alcanzando un notable incremento de 45.224 millones de euros. Esto pone de manifiesto los desafíos que aún enfrenta el país en la gestión de sus finanzas públicas. Comparado con el tercer trimestre de 2024, se observa una reducción tanto en valor absoluto como en su porcentaje del PIB.

En el desglose del total de la deuda, la administración central reportó un saldo de 1,489 billones de euros hacia finales de 2024, marcando un incremento del 3,7%, pero su representación en el PIB ha disminuido, posicionándose en 93,6%. Por otro lado, la deuda en el ámbito de la Seguridad Social se ubicó en 126.173 millones de euros, lo que equivale al 7,9% del PIB, con un aumento interanual del 8,6% explicado por los préstamos estatales para financiar desequilibrios presupuestarios.

Las corporaciones locales también contribuyen al total de deuda, con un saldo de 22.848 millones de euros, que equivale al 1,4% del PIB, y muestra una ligera disminución en comparación con el año anterior. En cuanto a las comunidades autónomas, la deuda acumuló 335.977 millones de euros, representando un 21,1% del PIB, aunque este porcentaje es menor que el de 2023.

En un contexto marcado por discusiones sobre la condonación de deudas autonómicas, es relevante que solo unas pocas comunidades, como Navarra y Cantabria, hayan reducido su deuda en comparación con el año pasado. Regiones como Cataluña y Comunidad Valenciana todavía poseen la mayor parte de la deuda autonómica, reflejando no solo su tamaño, sino también otros factores demográficos.

Asimismo, en términos de proporciones, la Comunidad Valenciana se ha mantenido como la más endeudada en relación a su PIB, seguida de cerca por otras regiones en situación similar. En cambio, Navarra y algunas otras destacan por tener niveles de deuda más manejables, indicando que no todas las comunidades enfrentan los mismos retos económicos.

En lo que respecta a las entidades locales, las grandes ciudades con más de 300.000 habitantes acumulan una deuda de 5.374 millones de euros. Madrid ostenta la mayor parte con una deuda de 1.943 millones, seguido por Barcelona y Zaragoza. Este panorama revela una vez más la necesidad de gestionar adecuadamente las cuentas municipales para garantizar la estabilidad financiera y el bienestar de los ciudadanos.