En un reciente y alarmante incidente de fraudes en Cantabria, la Guardia Civil ha logrado identificar a los supuestos responsables de dos estafas significativas y ha bloqueado cantidades considerables de dinero sustraído a las víctimas. Este acontecimiento resalta la vulnerabilidad de los ciudadanos ante prácticas delictivas que utilizan métodos cada vez más sofisticados para engañar y despojar a las personas de sus ahorros.

El primer caso involucra a un matrimonio que cayó víctima del conocido timo del 'falso hijo'. A través de una comunicación por WhatsApp, un delincuente se hizo pasar por su hijo, alegando tener dificultades con su teléfono y contactando desde un número desconocido. Bajo la falsa premisa de necesitar ayuda urgente para pagar una deuda con la Agencia Tributaria, el estafador logró convencer a los padres de que necesitaba 2.500 euros, que fueron transferidos sin sospechas a la cuenta que él proporcionó.

Con la confianza ya ganada, el ciberdelincuente intentó incautar más dinero mediante excusas variadas, lo que finalmente despertó las sospechas de las víctimas. Alarmados por la situación, decidieron informar a la Guardia Civil, que rápidamente inició una investigación y logró bloquear 1.500 euros de la cantidad estafada, asegurando parte de los fondos que había sido malversada.

En un segundo y preocupante episodio, otro cántabro fue víctima de una estafa relacionada con la compra de un tractor por Internet. El afectado encontró una oferta atractiva en una plataforma de venta de artículos de segunda mano, contactando con un vendedor que publicitaba la máquina agrícola a un precio de 15.000 euros. Después de consensuar un pago inicial de 7.000 euros, la víctima realizó la transferencia, sólo para no volver a recibir noticias sobre el tractor.

Frente a la falta de respuestas y la creciente inquietud por la posible pérdida de su dinero, este comprador también acudió a las autoridades. La Guardia Civil, a cargo de las investigaciones, ha podido recuperar más de 4.000 euros de la transacción inicial, bloqueando parte del dinero que el estafador había logrado obtener de manera ilícita.

Estos incidentes ponen de manifiesto la necesidad de incrementar la concienciación sobre la seguridad en línea y las estafas que han proliferado en la era digital. La Guardia Civil, a través de su equipo especializado en ciberdelitos, continúa trabajando para identificar y llevar ante la justicia a quienes se aprovechan de la confianza de los demás.